25 septiembre, 2009

MICHAEL JACKSON ESTABA CONVENCIDO DE QUE MADONNA ESTABA LOCA POR EL.....


Madonna hace un gesto de silencio a la prensa, en una imagen de archivo. (Imagen: 20MINUTOS.ES)

El cantante reveló su lado más íntimo en unas conversaciones.
Las grabó un amigo suyo periodista, Shmuley Boteach.
Se han publicado en un libro, The Michael Jackson Tapes.
20MINUTOS.ES. 25.09.2009 - 20.33 h
Tres meses después de la trágica desaparición del cantante Michael Jackson, han salido a la luz algunas de las conversaciones que mantuvo en vida con un famoso rabino estadounidense, Shmuley Boteach, donde entre otros asuntos Jackson afirma que la cantante Madonna, quien fue durante los noventa tanto amiga como rival, estaba enamorada de él.

Boteach, además de representante religioso, es un conocido escritor y periodista de Los Ángeles, y trabaja como profesor en la prestigiosa universidad de Oxford. Las conversaciones fueron grabadas entre los años 2000 y 2001.

En las entrevistas, el Rey del Pop también tenía opinión, incluso, sobre Hitler, pero la bomba han sido sus comentarios sobre Madonna: "No me parecía nada sexy, en absoluto. Creo que ser sexy está en la actitud, en cómo te presentas, y ella para mí no lo era."

A principios de los noventa, fueron varias las citas que mantuvieron Jackson y Madonna, e incluso acudieron juntos a la gala de los Óscar de 1991, despertando todo tipo de rumores en la prensa. Ambos aseguraron que tan sólo eran buenos amigos y que parte de los encuentros se debían a que estaban discutiendo la posibilidad de grabar una canción juntos, proyecto que finalmente quedó suspendido.

Ella estaba enamorada de mí, pero yo de ella no. No teníamos nada común"
Michael aseguró en la entrevista que Madonna se enamoró de él: "Sinceramente creo que estaba muy enamorada, pero yo no de ella. Hizo cosas totalmente absurdas. Yo siempre supe que no teníamos nada en común." El Rey del Pop inluso va más allá y asegura que era una envidiosa: "Me admiraba, pero también me tenía envidia. Sentía celos de mi fama. Es porque es una chica, una mujer, y creo que eso eso es lo que le molesta".
Sobre sus "otras chicas", Jackson señala a dos de las que sí le gustaban: La Princesa Diana y Elizabeth Taylor. Fue la notoria diferencia de edad entre la legendaria actriz y el cantante el que le hizo deshechar la idea de salir con Taylor: "Temía los comentarios de la gente. Sabía que si salíamos juntos la prensa nos acribillaría, y todo se convertiría en un circo".

Respecto a Lady Di, dijo: "Entraba totalmente en mi tipo de chica ideal. Era especial, femenina, tenía clase. Cumplía mi canon, lo cual es raro ya que la mayoría de las chicas no me gustan."
Terror a envejecer

Jackson también menciona a su padre, y confiesa cuál es uno de sus grandes miedos, envejecer. De pasada, incluso, se refirió al líder nazi Adolf Hitler: "Creo que podría haberle ayudado, de haberle conocido. Como orador, Hitler era un genio. Para conseguir que tanta gente cambie, te siga y hacerles odiar algo de una forma tan intensa, hay que ser un showman, y él lo era." El cantante también afirma que cree que éste hubiera "necesitado terapia y ayuda. No creo que nadie sea cien por cien pura maldad".
Adolf Hitler era un gran 'showman' Shmuley ha recopilado todas las cintas, en total unas treinta horas de material grabado, y las ha publicado en un libro que ha salido este viernes a la venta en Estados Unidos, titulado Las Cintas de Michael Jackson: Un icono trágico descubre su alma en una conversación íntima. Shmuley, que fue gran amigo del cantante durante varios años, ha declarado que el propio Jackson no tenía reparos en que las cintas se publicaran, ya que así podía permitir que la gente le conociera un poco mejor.
En la página web del libro, MichaelJacksonTapes.com, pueden escucharse y leerse algunos de los fragmentos del libro, que se espera que sea todo un éxito de ventas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

michael jackson era una persona muy especial que la prensa no pubilicaba por que a la prensa solo le gusta destuir a las peronas y hacer dinero a causa del escandolo que muera la prensa amarilla.