31 agosto, 2008

EL HURACAN GUSTAV A PUNTO DE LLEGAR A SU MAXIMA CAPACIDAD DESTRUCTIVA...

Un grupo de ancianos espera ser evacuado del edificio del Luling Living Center, en Florence, Misisipi, para ser trasladado a un lugar seguro Foto: Ap
Habitantes de Nueva Orleáns comienzan a desalojar la ciudad ante el peligro que representa el fenómeno categoría 4, que amenaza con fortalecerse en las horas siguientes Foto: Ap

Con el recuerdo de Katrina, las autoridades estadunidenses desalojan Nueva Orleáns
El huracán Gustav, a punto de llegar a su máxima capacidad destructiva
Anuncia McCain que por solidaridad se analiza suspender la convención republicana en Saint Paul
■ A su paso por el Caribe destruye cultivos, viviendas, puentes y carreteras; deja decenas de muertos

Afp y Dpa
Miami, 30 de agosto.
El huracán Gustav, que se fortaleció hoy en categoría 4, podría alcanzar la categoría 5 –la máxima en la escala Saffir-Simpson– antes de atravesar el oeste de Cuba o después en su trayectoria al Golfo de México, indicó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH).
Ante su proximidad, los habitantes de Nueva Orleáns, en el estado estadunidense de Luisiana, empezaron a dejar la ciudad, mientras el virtual candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, John McCain, dijo que su Partido Republicano podría suspender por solidaridad la convención nacional que tendrá lugar en Saint Paul, Minnesota.

Gustav se fortaleció este sábado a un ciclón de categoría 4 con vientos de 230 kilómetros por hora antes de impactar la cubana Isla de la Juventud, y avanza como un huracán “extremadamente peligroso”, informó el CNH, con sede en Miami.
“Gustav podría convertirse en un huracán de categoría 5 antes o después de atravesar el oeste de Cuba”, agregó el organismo.

A su paso por el Caribe y rumbo a Estados Unidos, el meteoro dejó al menos 66 víctimas fatales en la empobrecida Haití, 11 en Jamaica y ocho en República Dominicana, además de miles de desplazados, así como cultivos, viviendas, puentes y carreteras destruidas por los vientos y las inundaciones.

Las autoridades del estado estadunidense de Luisiana iniciaron hoy la evacuación de los residentes del territorio ante el inminente peligro que significa el huracán.
Junto al esfuerzo oficial, una larga caravana de vehículos empezó a trasladarse en dirección norte, hacia zonas alejadas de la costa, acompañadas con sus principales pertenencias, agua potable, alimentos, mascotas y lo que pudieron incluir en sus vehículos.

También los principales hospitales y casas de ancianos envían a los pacientes a lugares más seguros, en previsión de lo que ocurrió hace tres años con el huracán Katrina, que se cobró la vida de más de mil 500 personas y provocó pérdidas económicas valoradas en más de 75 mil millones de dólares.

El alcalde de Nueva Orleáns, Ray Nagin, pidió con urgencia tomar medidas de seguridad, y horas después ordenó el desalojo de la ciudad estadunidense en prevención de lo que llamó “la madre de todas las tormentas”.

“Comenzamos a movilizar a residentes desde 17 áreas diferentes a través de la ciudad”, afirmó Ceeon Quiett, vocero de Nagin, a los medios de comunicación.
David Paulison, administrador de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, señaló que se tomaron infinidad de medidas para evitar una catástrofe similar a la de hace tres años, cuando no existió una preparación adecuada antes de la llegada de Katrina.
El CNH estima que Gustav impactará en la madrugada del martes en un punto entre el extremo noroccidental de Florida y Texas, con mayor posibilidad en la costa de Luisiana, de mantener su trayectoria actual.
Ante la situación, el virtual candidato republicano a la Casa Blanca, John McCain, aseguró este sábado que su partido podría suspender la convención en Saint Paul, en Minnesota. “No sería apropiado celebrar un evento así en momentos en que se aproxima una tragedia”, aseguró.
Por su parte, el presidente estadunidense George W. Bush llamó la mañana de este sábado a los gobernadores de los cuatro estados amenazados por Gustav, para asegurarles el apoyo de Washington ante la emergencia.

Bush llamó por teléfono a cada uno de los gobernadores de Luisiana, Misisipi, Alabama y Texas, cuatro estados costeros del sur del país, “para asegurarse de que recibirán toda la asistencia necesaria del Estado federal”, indicó la Casa Blanca en un comunicado.
Llega a la isla con vientos sostenidos de 240 kilómetros por hora
Después de azotar Cuba, el meteoro se dirige hacia el sureste de Estados Unidos
Gerardo Arreola (Corresponsal)
La Habana, 30 de agosto.
El poderoso huracán Gustav, fortalecido por las altas temperaturas del mar Caribe y con larguísimos brazos de vientos y aguaceros, embistió a Cuba este sábado y su centro estaba saliendo de la isla esta noche, pero su larga cauda todavía castigaría al país durante la madrugada, para enfilarse al amanecer del domingo a las aguas abiertas del Golfo de México, en ruta hacia el sureste de Estados Unidos.

Al tocar territorio cubano, en la Isla de la Juventud (al sur de La Habana), Gustav llegó con vientos sostenidos de 240 kilómetros por hora y en ese lugar causó fuertes destrozos materiales y heridos, según los primeros reportes. En la capital del país el primer golpe derribó árboles y tendidos eléctricos.

“Es un monstruo”, dijo en resumen el jefe de pronósticos del Instituto de Meteorología, José Rubiera, y señaló que Gustav sólo podía compararse con un ciclón que pasó por la isla en 1944.
En los mapas de satélite del organismo meteorológico, el fenómeno era un vigoroso círculo bien definido que cubría casi toda la parte occidental de Cuba, incluyendo esta capital. Durante la jornada Gustav rebasó el régimen de vientos de 209 kilómetros por hora, con lo cual alcanzó la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson de cinco niveles.

Según los informes de Meteorología, el huracán arrastraba un ojo bien formado de 60 kilómetros de diámetro, pero la extensión del fenómeno era de 520 kilómetros y avanzaba a razón de 25 kilómetros por hora. Su contacto con el territorio principal de Cuba fue en la población de Los Palacios, en la provincia de Pinar del Río y salió por el municipio La Palma, de la misma región.
Una de las consecuencias previsibles del impacto será el daño a las plantaciones de Güira de Melena, el bolsón agrícola que alimenta a la ciudad de La Habana.

Como es habitual, la eficiente Defensa Civil cubana encabezó las operaciones de resguardo, empezando con la evacuación de poblados bajos en las provincias de Pinar del Río y La Habana (la región homónima que envuelve a la ciudad capital), el traslado de población a lugares seguros y la protección de objetivos económicos.

El desplazamiento formaba apresuradas líneas de éxodo, en las que la gente cargaba bultos y arriaba animales, para moverse en lo que fuera posible, a pie, en carretones o en autobuses.
Por lo menos 340 mil personas fueron desplazadas a lugares seguros, entre casas de amigos y familiares y refugios públicos.

Este sábado fueron suspendidos todos los vuelos nacionales, el servicio de ferrocarriles y autobuses foráneos y muchos de los vuelos internacionales, entre ellos todos los provenientes de México.

La población del occidente del país estaba esta noche a oscuras, y se escuchaban los aullidos del aire y los golpes secos de los pedazos de árboles desprendidos, esperando, quizás, que las horas pasaran más de prisa.

No hay comentarios: