Las aerolíneas británicas notan una fuerte demanda de billetes a la ciudad para acudir al funeral de la estrella.DPA. LOS ANGELES/LONDRES Martes, 7 de julio de 2009 - 04:00 h.
Sascha Winterlich, de 21 años, superó la primera valla para estar en el funeral de Michael Jackson: el viernes voló desde Langenhagen, cerca de Hannover (Alemania), a Los Ángeles, y el domingo hacía cola ante el estadio Staples Center.
"No me puedo creer que esté aquí", afirma este estudiante que es fan de Jackson desde los ocho años, que en 1997 lo vio por primera vez en un show y que tres años después incluso visitó el rancho de Neverland.
Sin embargo, este alemán no ha conseguido ninguna de las 17.500 entradas sorteadas. Otros no dejan de intercambiar mensajes en Internet y Twitter. "¡Dios, tengo entradas!" y "En marcha, a Los Ángeles", son algunos de ellos.
La calma antes de la tormenta se terminó ya el domingo, dos días antes del funeral. Miles de fans se trasladaron al Staples Center. "Intentaré llegar lo más cerca posible y celebrar a Michael con los varios miles de personas que estén alrededor mío", afirma Marco De Leon. "Será como en un manicomio", profetiza este hombre de 33 años. Y alega indignado que será culpa de los organizadores, que en vez de limitar el número de espectadores deberían haber realizado un desfile por la ciudad como tras la muerte de la princesa Diana. Lleva una matrícula que dice "Love 4 MJ" (Amor por MJ). Tenía dos, pero la otra se la regaló al cantante hace muchos años.
Las aerolíneas británicas han notado una fuerte demanda de tickets a Estados Unidos de cara al funeral del astro del pop Michael Jackson en Los Angeles. Virgin Atlantic anunció que casi todos los vuelos para la costa oeste están llenos. "Nuestros vuelos a Los Ángeles, San Francisco y Las Vegas están repletos con fans de Michael Jackson", dijo una portavoz al diario Daily Mirror. "Esta es la mayor historia del espectáculo desde la muerte de Lady Di", comentó el reportero de televisión neozelandés David Farrier, feliz de cubrir el evento. A Sascha Winterlich nada lo convenció de no viajar a Los Ángeles. Ni el precio de 1.300 euros por el pasaje (1.800 dólares) ni sus amigos, que lo tomaron por loco. "Si eres fan de Jackson desde hace tanto tiempo, sencillamente hay que estar aquí".
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