10 julio, 2010

"CADA VEZ PIENSO MAS Y CORRO MENOS"...

ENTREVISTA: SUDÁFRICA 2010 -
España-Holanda, gran final del Mundial CARLES PUYOL Central de la selección


LUIS MARTÍN - Potchefstroom - 10/07/2010
Carles Puyol es catalán; nació en La Pobla de Segur en 1978. Por ser catalán, se ha puesto varias veces en tela de juicio su compromiso con España, la última no hace mucho, durante la fase de clasificación para el Mundial. El miércoles, con un extraordinario remate de cabeza, metió a España en la final. Capitán del Barça, mañana cumple 90 partidos con La Roja. Es la final y puede ser su último partido.

El milagro holandés
La 'renovación' de Puyol

"Ganar la Eurocopa fue una liberación para mí: vivo el fútbol sin angustia"
"Antes iba donde iba el balón. Ahora me preocupa más el espacio que la pelota"
"Somos una familia, y yo no soy ningún superhéroe, marqué de casualidad"
"Holanda sabe a qué juega, tiene un fútbol ofensivo y más directo que nosotros"

Pregunta. Hace dos años, antes de jugar la final de Viena, dijo que quería ser el mejor. Fue el mejor. ¿Y ahora?
Respuesta. Supongo que lo diría por la necesidad de ser el mejor como equipo. Pero es cierto que siempre he tratado de ser mejor cada día, más competitivo. Nunca he dejado de fijarme metas y de buscar caminos para aprender.

P. Después de ganarlo todo en dos años, ¿de dónde saca la motivación para seguir?
R. La encuentro cada mañana porque disfruto con lo que hago. Me gusta entrenarme, competir y ganar. Ganar es seguramente el mayor aliciente. Pero a mí me gusta estar con los compañeros, superarme, ponerme retos, ser mejor cada día y aprender.

P. Por ejemplo, practica pilates y no sé si continua recibiendo clases particulares de táctica...
R. Hago pilates desde hace años. Lo otro no eran clases particulares, sencillamente era un análisis de los partidos que me ayudaba a mejorar. Lo dejé, pero todavía hay cosas que tengo muy presentes. Me ayudaron mucho a entender el juego.

P. ¿Y que conclusión ha sacado?
R. Una fundamental: ahora me preocupa más el espacio que el balón. Antes, fundamentalmente, iba donde iba el balón. Ahora podría decirse que juego con más cabeza y menos piernas, menos corazón. O por lo menos intento pensar; antes iba a todas. Me sigo llevando golpes, porque creo que llego a todas, pero he aprendido a pensar en el campo. Es más importante defender el espacio que la pelota.

P. ¿Se puede entender que hay un antes y un después de Viena en su vida?
R. Sí, por muchas razones, personales y deportivas. Ganar aquel título fue como una liberación. Eso, unido a que venía de pasar un año muy malo en lo personal... Entendí que estábamos en esto para divertirnos, dentro de un orden y una profesionalidad, pero hay que disfrutar. Antes no es que fuera un sufrimiento, pero sí estaba pendiente de demasiadas cosas, muchas veces irrelevantes, o por lo menos que no eran tan importantes como yo creía. Me refiero al juego, pero también al vestuario. Ahora lo paso mejor, lo disfruto más porque he aprendido a vivir el fútbol sin tanta angustia.

P. ¿Qué parte de culpa tuvo la llegada de Piqué al Barcelona?
R. Influyó, claro. Futbolísticamente he aprendido mucho de él. Y en la vida también.

P. Parece un contrasentido, el veterano es usted.
R. Sí, pero su manera de entender la vida me ha ayudado... no sé, con Piqué tengo la sonrisa en la cara todo el día, es todo optimismo y contagia vitalidad. Y futbolísticamente un superdotado.

P. Según Menotti, el fútbol no había visto nada semejante desde la retirada de Beckenbauer.
R. No sé, de lo que estoy seguro es que es el mejor central del mundo ahora mismo. No hay comparación. Táctica y técnicamente es insuperable. Piqué, aunque tenga esa aureola de alocado, es súper responsable y eso me gusta, son cosas compatibles.

P. Pero usted le pega más de una bronca por subir tanto.
R. Es que le gusta que no vea. En el campo hablo mucho, la mitad de las veces que le doy una voz es solo para contrastar que está atento... y lo está. Me lo paso tan bien en el campo con él que en momentos concretos tenemos tiempo hasta para reírnos.

P. ¡No puede ser!
R. Nos hacemos bromas... si se resbala, le dices algo, luego él te hace algún comentario. Es muy gracioso. Pero claro, cuando vamos ganando.

P. Han jugado más de 75 partidos juntos, entre el Barça y la selección. Y además, son amigos fuera del campo. ¿Eso ayuda?
R. Supongo que sí, porque cuando estamos juntos hablamos mucho de fútbol, nos gusta. Somos como una pareja de hecho.

P. ¿Costó adaptarse a jugar con Piqué en la selección?
R. No, ya nos conocíamos mucho. La pareja de centrales es muy importante: has de hablar, decidir si tiras la línea defensiva más arriba o no, hacer las coberturas. Si no has jugado nunca es más difícil...

P. Todo al mundo elogia a España por el centro del campo, pero la defensa solo ha recibido dos goles.
R. En eso también tiene mucha culpa el centro del campo. Para mí es el mejor del campeonato, por como crea, pero también por como defiende. Es la clave del éxito: si queremos jugar como jugamos, o trabajamos mucho todos o no hay manera de hacerlo. Nos han metido dos goles, uno de rebote y el otro, de contra. Hemos estado sólidos. Yo creo que la base del éxito es una buena defensa, porque luego, con la calidad que tenemos, siempre creo que uno u otro jugador marcará.

P. Lo hizo usted el miércoles, un gol histórico.
R. Es una casualidad. Si queríamos pasar alguien lo tenía que marcar y me tocó a mí.

P. Lleva 89 partidos en la selección y ha marcado el gol más importante del fútbol español. ¿Recordó contra Alemania que no hace tanto le criticaron por no sentir la camiseta y volver a casa después de Armenia-España?
R. Siempre es mejor pensar en positivo. Se dudó de mí, pero es su problema, no el mío. Yo estoy aquí y no tengo nada que demostrar en ese sentido a nadie.

P. ¿Se siente una especie de superhéroe?
R. Ni mucho menos. Ni quiero serlo. Si hemos llegado a la final es por todo el equipo. No somos ni uno ni 11, somos 23.

P. Normalmente nunca se consideró a la selección como un equipo...
R. Nosotros funcionamos como si lo fuéramos, de verdad, tenemos un grupo muy unido, la gente nueva se ha integrado muy bien.

P. ¿Sigue vivo el espíritu de Neustift?
R. Sí, desde hace años esto es una familia y vamos todos a una. Aunque haya gente nueva la manera de sentirnos todos parte del mismo equipo, el ambiente, la ilusión... eso sigue intacto. Va rodado. Nuestra fuerza es esa.

P. No me negará que el fútbol de esta selección huele a Barça.
R. El estilo y el objetivo son similares: tener la pelota, ser agresivos, ganarlo todo. Creemos en esta manera de jugar.

P. ¿Le sorprende el Mundial de Busquets o que fuera criticado después del primer partido?
R. No tenía ninguna duda del rendimiento de Busquets. Estaba seguro de que sería tan espectacular como ha sido. Lo que sí me sorprende es que alguien pueda dudar de él. Es básico en el Barcelona pero también en la selección. Uno de los mejores del campeonato.

P. ¿Es ahora o nunca?
R. Esta selección tiene mucho recorrido. Nos queda un partido, hay que ganarlo o no tendremos nada que celebrar. No quiero pensar mucho en lo que supone estar donde estamos, prefiero pensar en que es un partido muy importante. No quiero que me superen las ganas ni la responsabilidad. No quiero presionarme demasiado.

P. Aislados en Potchefstroom seguramente no son conscientes de la que han liado en España...
R. Sabemos que la gente está muy ilusionada, pero me gustaría que, pase lo que pase en la final, supieran valorar lo que hemos conseguido. No es fácil estar en un Mundial, así que llegar a la final mucho menos. Pero lo que queremos es ganar. Al segundo no le recuerda nadie.

P. Dando por sentado que hay maneras de vivir, hay maneras de ganar y en consecuencia ¿maneras más dignas de perder que otras?
R. Perder se puede perder, pero hay cosas a lo que no se puede renunciar: ser uno mismo y darlo todo. Hemos de ser fieles a nuestro estilo, sabemos como hemos llegado hasta aquí y sabemos que si hemos de perder, perderemos con la dignidad de saber quienes somos y que queremos ganar. Y queremos ganar jugando al fútbol.

P. ¿Tiene la sensación de que el equipo ha ido a más?
R. Contra Suiza jugamos bien, tuvimos mala suerte y perdimos. En los dos siguientes el miedo a fracasar no nos dejó ser nosotros mismos, nos pudo la ansiedad y no jugamos del todo bien. Contra Portugal jugamos bien, hicimos un partido muy serio. Contra Paraguay no tan bien y contra Alemania fuimos absolutamente reconocibles, fue nuestro mejor partido.

P. ¿Ha visto algún equipo mejor que España en este Mundial?
R. Holanda lleva una trayectoria muy buena desde la fase de clasificación, Alemania ha jugado un gran Mundial. Y Argentina me gustó mucho. No sé, estamos en la final y creo que nos lo merecemos, como lo merece Holanda.

P. ¿Qué tiene Holanda?
R. Jugadores de mucho talento. Es un equipo, saben a que juegan. Tienen un fútbol ofensivo, tal vez un poco más directo que nosotros y con gente muy buena arriba.

P. ¿Qué partido se espera?
R. Complicado, buscaremos la pelota.

P. ¿Son más Holanda que Holanda?
R. No, ellos juegan abiertos. Esta final es un premio al fútbol. A priori son dos selecciones que quieren jugar y es bueno que lleguen dos equipos que tienen esa intención. Luego ya veremos qué pasa, igual es un aburrimiento.

P. Insiste Capdevila en raparle la cabeza si ganan el Mundial...
R. Primero lo ganamos y luego que lo intente...


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