03 julio, 2010

ARGENTINA BUSCA REVANCHA ANTE LA POTENTE ALEMANIA....


Argentina y Alemania disputarán los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica en un encuentro lleno de rivalidad histórica, tensión y fútbol ofensivo, con las dos selecciones más goleadoras del torneo frente a frente por una plaza en las semifinales.
Özil intenta dejar atrás a Ashley Cole durante el partido de octavos ante Inglaterra. (Foto: FP)
 
OZI: SOLO QUEREMOS JUGAR NUESTRO JUEGO
Alemania se enfrenta a Argentina en los cuartos de final. Son dos equipos de los considerados históricamente grandes y que en esta cita están sorprendiendo por su juego mucho más de lo que en un principio muchos pensaban. Pero sólo uno de ellos conseguirá descansar sabiendo que continúa vivo en la competición. [Narración y estadísticas]
Durante este encuentro habrá muchos protagonistas dentro y fuera del terreno de juego. En Alemania, hemos podido descubrir una estrella que, después de cada partido, brilla aun con más luz. Tiene cara de nada y habla con la potencia de un susurro, pero Mesut Özil es uno de los jugadores más talentosos de la nueva hornada alemana, no en vano sus compañeros lo llaman "Messi", un apodo que pocos podrían justificar.
"Sí, mis compañeros me dicen 'Messi, Messi'. Es más fácil que Mesut", dijo durante una entrevista con la Agencia Dpa el alemán de origen turco, un enganche de 21 años que contribuye decisivamente a la Alemania menos alemana en mucho tiempo.

El choque del sábado entre Argentina y Alemania por los cuartos de final del Mundial incluirá, entonces, un Messi vs. Messi.
El "Messi alemán" llegó a Sudáfrica 2010 como un desconocido total para buena parte del fútbol, pero impactó en el 4-0 sobre Australia y, sobre todo, con un gran gol desde fuera del área ante Ghana.
Al igual que Messi, sólo 16 meses mayor, Mesut no transmite carisma, no se vende con músculos trabajados ni rostro afeitado o con barba cuidada. No es un modelo publicitario. A Mesut, a Özil, sólo le interesa transmitir fútbol. Y en Sudáfrica, con apenas 21 años, lo está logrando de sobra.

"Messi probó en los últimos años la clase de jugador que es. No se es jugador del año de casualidad", dijo el hombre del Werder Bremen antes de mostrar los límites.

¿Le gustaría tener alguna cualidad de Messi?
"Nada", dice. "Sé lo que puedo hacer y soy un tipo diferente de jugador. Vengo más desde el medio, como enganche, como armador. El 'pase de la muerte' o los tiros de larga distancia. Eso es lo que hago. Además de eludir jugadores mientras voy lanzado, claro".

¿Le parece poco? Özil, con su rostro imperturbable, no da pista alguna. Prefiere hablar del choque ante Argentina.
"Sabemos que Argentina es un equipo muy fuerte con jugadores de clase mundial como Messi o Tevez. Va a ser un partido interesante suceda lo que suceda. Si jugamos como podemos hacerlo, ganaremos".

¿Y cómo juega Alemania?
"Jugamos un 4-3-3 en el que cada jugador debe trabajar en lo defensivo. Pero cuando atacamos y yo tengo la pelota, tengo cierta libertad, y el equipo me apoya mucho".

¿Qué espera de Argentina?
"Son jugadores robustos que buscan el contacto físico. Y claro que nos van a provocar, pero nos preocuparemos por nuestro juego y no importará si nos quieren desconcentrar con faltas o provocaciones. No debemos pensar en ellos, sólo queremos jugar nuestro juego".

Ser parte de la Alemania más multicultural y joven en 76 años no es una desventaja, cree Özil, que recuerda el 4-1 sobre Inglaterra.
"También los ingleses tenían más experiencia que nosotros. Somos un equipo joven hambriento de éxito. Sabemos que Argentina hará lo suyo, pero nosotros debemos mantener nuestro juego para derrotarla".

A Özil, musulmán practicante que, como antes de cada partido, rezará en el vestuario, apenas se le mueve un músculo cuando se le pregunta si la hiperactividad de Diego Maradona al borde -o a veces incluso adentro- de la cancha puede molestarlo.
"No, no es algo que notemos durante un partido. Nosotros tenemos que hacer nuestro juego", insiste.

Y mientras se niega a hablar de un posible pase al Barcelona -"tengo contrato hasta el 2011"-, deja al pasar un dato de cómo él y sus compañeros vivirán los últimos instantes antes de entrar al Greenpoint Stadium para enfrentar a Argentina.
"Ponemos música bien fuerte, sobre todo Bushido". Y así, por primera vez, Özil muestra que tiene sangre también fuera de un campo de fútbol, porque Bushido es un controvertido "gangsta rapper", un tunecino-alemán amigo de otro tunecino-alemán, el talentoso mediocampista Sami Khedira. "Bushido suena siempre antes de salir a jugar, claro".

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