La presencia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en el multirracial Estado caribeño de Trinidad y Tobago, para la Cumbre de las Américas, ha desatado lo que ya se conoce como "Obamanía", una euforia alentada por el deseo de que las cosas cambien en el continente.
Un hombre camina junto a un puesto callejero en el que se venden afiches del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en Puerto España (Trinidad y Tobago), un día antes de iniciarse la V Cumbre de las Américas. EFE
Un hombre camina junto a un puesto callejero en el que se venden afiches del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en Puerto España (Trinidad y Tobago), un día antes de iniciarse la V Cumbre de las Américas. EFE
Este país, que fue colonia primero española y después británica, está formado por varias islas, las más importantes Trinidad y Tobago, con una población de 1,3 millones de habitantes, de los que el 45 por ciento son negros y otro 45 por ciento indios, con insignificantes minorías chinas y blancas.
Este conglomerado de razas hace a su capital, Puerto España, un rincón muy particular del Caribe, donde todos celebran sin tapujos y con orgullo ser los anfitriones de la primera cita de Obama con los líderes de América.
Camisetas con fotografías del presidente estadounidense, junto a su esposa Michelle o Martin Luther King; gorras, llaveros, pegatinas, carteles e incluso instrumentos musicales con su imagen invaden las tiendas y puestos callejeros de la capital trinitense.
Algunos aprovechan para hacer públicas sus demandas, sobre todo a Obama, como el librero Ishamael Angelo, quien, vestido con una camiseta del primer presidente negro de EE.UU., reclama el fin del bloqueo a Cuba y más atención a la empobrecida Haití.
"Todo el mundo está pidiendo que acabe el embargo a Cuba y que Haití pueda salir del círculo de pobreza", dijo a Efe, mientras portaba un gran letrero con sus reclamaciones y reconocía que "todos están encantados" con Obama.
"En Trinidad, todos lo quieren porque significa cambio, esperanza y un nuevo mundo", agregó.
Las muestras de afecto llegaron desde todos los rincones, incluso de pantallas gigantes apostadas en el centro de Puerto España que proyectan vídeos sobre Obama, el sudafricano Nelson Mandela y Martin Luther King
"Sing one for Obama", una canción interpretada por una mujer negra, se emite en forma de vídeo clip en homenaje al presidente de EE.UU., en medio de imágenes sobre la segregación racial o "apartheid".
"Todo el mundo está emocionado porque Obama venga al país para esta cumbre. Todos queremos tener un recuerdo de él. Es el primer presidente negro (estadounidense) y confiamos que traiga un cambio, una mejora para todos, en tiempos de crisis".
Con estas palabras Sonia Khemlani, una mujer de origen indio que regenta una tienda en Independent Square, la principal avenida de la capital, expresó a Efe el sentimiento general.
Para Keith Donald, un eufórico vendedor de productos con marca "Obama", la visita del inquilino de la Casa Blanca "es muy especial para el nuevo mundo".
"Está en los corazones de todos: negros, indios, chinos; significa amor y respeto; y por eso es bienvenido", remarcó a Efe mientras vendía camisetas, una buena mayoría con el eslogan "I Have a Dream" (Tengo un sueño), la mítica frase de Luther King.
La "Obamanía" no sólo se expandió por las calles de Puerto España, también por los laberintos de los cruceros anclados en el puerto de esta ciudad caribeña, que albergan a 6.000 funcionarios y periodistas que acuden a la V Cumbre de las Américas.
Y es que la gran mayoría de la tripulación de estos barcos es de origen asiático, y una buena parte de Indonesia, país donde precisamente Obama vivió parte de su infancia, motivo por el que dieron rienda suelta a sus sentimientos.
Un camarero indonesio, que no se identificó por temor a ser despedido al no disponer de permiso para dar entrevistas, reconoció a Efe su emoción y alegría por la posibilidad de que pueda ver personalmente a Obama e incluso servirle una comida o una bebida.
Mientras tanto, el presidente estadounidense acapara todas las las portadas de los periódicos de Puerto España con titulares como "Michelle Obama se queda en casa".
En tono más serio salieron a la calle hoy The Guardian ("Chavez vs Obama"), The Mirror ("Fuertes medidas de seguridad para Obama y Chávez") y Daily Express ("Chávez calienta a Obama"), en alusión a la posibilidad de que el venezolano y los mandatarios de otros países decidan no firmar la declaración final de la V Cumbre de las Américas.
Ello podría dar lugar a que esta esperada reunión no tenga el final feliz que muchos esperan, sobre todos los trinitenses.
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