BBC Mundo, enviado especial a Trinidad y Tobago
En la cumbre, Barack Obama estrenó la "nueva diplomacia" estadounidense.
Terminó la Quinta Cumbre las Américas que se realizó entre el viernes y el domingo en Puerto España, capital de Trinidad y Tobago y, como se había anticipado, no hubo consenso para la firma del documento final de la reunión.
El anfitrión, el primer ministro trinitario, Patrick Manning, lamentó que no todos los países respaldaron el documento titulado "Asegurando el futuro de nuestros ciudadanos, promoviendo la prosperidad humana, la seguridad energética y la sustentabilidad ambiental".
Incluso no hubo la tradicional fotografía final del encuentro por razones no aclaradas hasta ahora, aunque algunos delegados consultados por BBC Mundo culparon a "cierta desorganización" que dijeron sentir al final del evento.
Aunque Manning no informó cuáles países no dieron su respaldo, desde antes de llegar a Trinidad y Tobago el presidente venezolano, Hugo Chávez, había dicho que "vetaría" la declaración final por considerarla "irrelevante" y "fuera de tiempo".
Sus socios de Nicaragua, Daniel Ortega; de Bolivia, Evo Morales, y de Ecuador, Rafael Correa, expresaron críticas similares argumentando que no se hacía referencia al bloqueo de Cuba por parte de Estados Unidos, ni al papel que se le daba a los organismos financieros internaconales para superar la crisis económica mundial.
Pese a ello, el primer ministro Manning destacó que "nunca antes se había alcanzado tal espíritu de cooperación", con lo que resumió la voluntad de colaboración que prevaleció entre los asistentes a la cumbre.
"Éxito" político .-Chávez dijo que la cumbre creó un nuevo clima en el continente.
Los temores de que la reunión siguiera la suerte de la cumbre previa realizada en 2005 en Mar del Plata, Argentina, se disiparon cuando el presidente estadounidense, Barack Obama, y el venezolano Hugo Chávez estrecharon sus manos en la sesión inaugural.
Aunque el encuentro con Chávez fue el más publicitado internacionalmente, en los tres días en Trinidad y Tobago Obama se acercó a varios líderes con los que su país tiene relaciones tensas, como el boliviano Morales o el nicaragüense Ortega.
"El presidente Chávez estaba mejor ubicado con relación a las cámaras", fue una explicación que dio, bromeando, Obama durante la rueda de prensa con la que cerró su participación en la cumbre.
Mientras tanto, el mandatario venezolano calificó el encuentro de "éxito" y aseguró que dejó "un clima nuevo se ha creado en todo el continente".
En cuanto a la relación bilateral entre Caracas y Washington, Chávez dijo estar dispuesto a trabajar para mejorar las relaciones que cayeron a su nivel más bajo cuando en septiembre de 2008 Chávez expulsó al embajador estadounidense de Caracas en un gesto de "solidaridad" con Bolivia.
"Tenemos diferentes enfoques, obviamente, pero estamos dispuestos, tenemos una voluntad política de trabajar juntos", afirmó Chávez a la estatal Venezolana de Televisión.
Consejo de Lula
Lula le habría aconsejado a Chávez conversar con Obama.
El venezolano parece haber aceptado el consejo de su colega brasileño, Luiz Inácio "Lula" da Silva, quien en un encuentro con la prensa reveló un conversación que habría tenido con Chávez recientemente.
"Chávez, creo que es hora de que tomes la iniciativa y converses con el presidente Obama. Si tu divergencia era con (George W.) Bush y no con Estados Unidos, éste es el momento", aseguró Lula.
El mandatario brasileño explicó cómo intentó coordinar una reunión Chávez-Bush, pero que lo impidió la convicción del venezolano de que Bush estaba detrás del golpe de Estado que lo sacó brevemente del poder en abril de 2002.
"Todos esperaban que Chávez y Obama se atacaran en esta cumbre, pero fue diferente, con Chávez diciendo que no basta ser socio comercial de Estados Unidos, hay que ser amigo. Él quiere ser amigo de Estados Unidos", añadió Lula.
No sólo palabras
Por su parte, Obama dijo en su rueda de prensa del domingo que Venezuela y Cuba, al igual que su país, deben mostrar "no sólo en las palabras sino también en los hechos" que quieren mejorar sus relaciones.
El presidente estadounidense afirmó que su administración evaluará formas para mejorar el vínculo con La Habana.
"Vamos a explorar y ver si podemos lograr algún progreso", insistió Obama reaccionando a las recientes declaraciones de su par cubano, Raúl Castro, quien la semana pasada expresó su disposición a dialogar con Washington de "cualquier tema", incluyendo los presos políticos.
Vamos a explorar y ver si podemos lograr algún progreso (con Cuba)
Barack Obama
Sin embargo, Obama advirtió que la política de su país hacia Cuba "no cambiará de la noche a la mañana" y dijo que era necesario que La Habana mostrara su disposición a "la democratización, la libertad de los presos políticos y el respeto a los derechos humanos".
"Peligro" de hablar con Chávez
Por otra parte, Obama defendió el apretón de manos con su par venezolano, Hugo Chávez, durante la cumbre, algo que fue condenado por la oposición republicana como contrario a los intereses estadounidenses.
El mandatario recordó que la Venezuela liderada por Chávez -aliada de Cuba y habitualmente hostil hacia Washington- tiene un presupuesto de defensa 600 veces menor que el de su país y es dueña de la compañía petrolera Citgo.
"Es difícil de creer que estamos poniendo en peligro los intereses estratégicos de Estados Unidos al hablar con Chávez", aseguró, aunque no dejó de notar lo que consideró una "retórica inflamatoria" del presidente venezolano.
El presidente de Estados Unidos también condenó cualquier intento de golpe de Estado o magnicidio en el continente y citó, en concreto, el denunciado esta semana por el mandatario boliviano, Evo Morales.
Incluso alabó la elección de Morales como el primer presidente de origen indígena de la historia de Bolivia, lo que -según él- demuestra que hay mucho trabajo por hacer para superar la discriminación en el continente.
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