23.04.2009 12.21
Contacto con el sociólogo y analista político chileno Alejandro Vial, desde Asunción
(Emitido 8.26 horas)
Contacto con el sociólogo y analista político chileno Alejandro Vial, desde Asunción
(Emitido 8.26 horas)
EMILIANO COTELO (EC):
EMILIANO COTELO (EC):
En Paraguay apareció una tercera mujer que asegura ser madre de un hijo del presidente y ex obispo católico Fernando Lugo. La noticia agregó un episodio más a este escándalo que rodea al mandatario y que ya le obligó a suspender un viaje a Washington argumentado que tenía que atender asuntos de Estado.Damiana Hortensia Morán Amarilla, de 39 años, señaló que su hijo, Juan Pablo, de un año y cuatro meses de edad, es fruto de una relación con Lugo. “Una relación impulsada por un gran amor, de una entrega total”, según agregó. La mujer, ex coordinadora de la Pastoral Social de la diócesis de San Lorenzo, dijo que accedió a revelar su relación con el presidente al sólo efecto de que se sepa la verdad.Pero, por otro lado, ella hizo su propio agregado a este panorama: dijo que anticipaba, que sabía, que otras seis mujeres se preparan para formular reclamos ante la Justicia. Las novedades surgieron una semana después de que Lugo admitiera la paternidad de un niño de dos años y sólo dos días después que otra mujer le exigiera el reconocimiento de su hijo de seis.¿Cómo repercuten estas noticias en Paraguay? ¿Qué efectos puede generar en la confianza de la población hacia el presidente Lugo? ¿Qué puede esperarse en las próximas semanas? ***
***EC – La comunicación es con Alejandro Vial, sociólogo chileno, analista político, que reside en Asunción desde hace mucho tiempo. ¿Quince años en Paraguay?
ALEJANDRO VIAL (AV):
Sí, algo así, poco más, poco menos, estuve un tiempo fuera también.
EC – Vayamos al tema que hemos planteado y que usted conoce obviamente muy bien. ¿En qué contexto político ocurren estas revelaciones que han venido sucediéndose en estos últimos días?
AV – Ocurren en un contexto político de fragilidad y en un momento en que el presidente intentaba un relanzamiento de su gobierno a un año de la victoria, que fue el 20 de abril de 2008. Curiosamente el segundo hijo se denuncia el mismo día 20, lo que impacta bastante el acto mismo de la celebración. Ese segundo hijo, por ejemplo, se va a conocer recién en dos meses y medio, por el tema del ADN, si es una paternidad real o no.
Sobre la tercera mujer que usted mencionaba también hoy aparece un funcionario del gobierno diciendo que no hay ninguna prueba real. Pero más allá de eso, lo que evidentemente esto ha significado es en una coalición bastante heterogénea, con muy poca cohesión producto de un trabajo interno. No nos olvidemos que la Alianza se forma y seis meses después se convierte en gobierno, es decir, no alcanzó a afianzarse como equipo gobernante y por eso se esperaba con mucha expectativa este relanzamiento…
EC – Pero ¿qué hay que interpretar entonces?, que estas revelaciones, estas apariciones de tres mujeres asegurando que son madres de hijos del presidente, ¿están apuntando a complicar ese escenario? ¿Hay alguna intencionalidad política detrás de estas revelaciones?
AV – Hay muchísimas especulaciones. Evidentemente que el primer caso que Lugo se apresuró a reconocer, parece ser así; los otros podrían serlo también. De hecho, hay una lista que hablaba que en total eran seis las mujeres. Nadie sabe quién hizo esa lista, pero hay mucha especulación en términos de qué estaría detrás de esto. Evidentemente los partidarios de Lugo acusan el golpe y están decepcionados, porque, como le decía, en una coalición que no tiene una gran cohesión, la gran cohesión la daba la credibilidad de su propio presidente, entonces esto afecta muy directamente la credibilidad misma y viene en un momento donde había críticas por la dificultad de gestión. Se recibió un gobierno con una administración pública bastante colapsada y con una serie de pendientes acumulados por décadas. Entonces esto solamente viene a complicar y a dificultar una gestión que ya venía siendo bastante difícil.
EC – La popularidad del presidente Lugo, ¿cómo estaba antes de estas noticias?
AV – La popularidad de Lugo siempre se ha mantenido alta. Él tiene dos segmentos importantes que lo apoyan, que son los grupos marginales urbanos y campesinos del interior. Ha habido algunas encuestas rápidas donde esto evidentemente ha producido un impacto, un descenso de algo así como 10 ó 12 puntos. Se estima, sin embargo, que el mayor desgaste puede haberse producido a nivel de su imagen internacional, porque acá en Paraguay -y esto lo han resaltado bastantes personas- el tema de la informalidad en el plano de los niños no reconocidos, que hay muchísimos, es muy frecuente, entonces impacta menos que en sociedades más formalizadas…
EC – …Claro, pero en este caso estamos hablando de alguien que durante buena parte de su vida fue sacerdote, es más, obispo, y por lo tanto había asumido con su iglesia una serie de compromisos que no cumplió. Esa parte de la historia, ¿tampoco es tenida en cuenta por los paraguayos?
AV – Evidentemente que sí es tenida en cuenta. Esa parte afecta muchísimo la credibilidad en su planteamiento. Cuando él afirma alguna propuesta de futuro se recuerda mucho que él falló o faltó a un compromiso que libremente había adquirido con la propia iglesia. Pero también, y ahora esto salió a la palestra, había cierto conocimiento semipúblico de esto; se dice que la propia Conferencia Episcopal manejaba estos datos, el mismo Lugo, siendo obispo, fue separado de su cargo y quedó en una condición así como que no ejercía del todo, aparentemente, debido a esto. Pero esto, que se sabía, que era una cosa semipública, sin embargo, durante la campaña no fue más allá de rumores. Entonces, de repente, exactamente para estas fechas donde se intentaba relanzar el gobierno, aparece un rosario de demandas que, dicho sea de paso, también han significado que muchas mujeres que tienen hijos no reconocidos por sus padres, estén acudiendo a las instancias estatales como en un intento de sincerar una situación, que las denuncias contra el presidente hicieron como más visible lo que habitualmente es socialmente el tema.
EC – Volviendo al terreno político estrictamente, el presidente Lugo tiene sus dificultades con la coalición que lo respalda. Tú hablabas ya algo de eso, pero se podría citar lo que ocurrió en el Congreso, donde el gobierno perdió la votación para incorporar un impuesto a la renta que pretendía aplicar. Entonces, ¿qué ha sido, a partir de estos hechos, lo que desde la oposición se ha planteado?, ¿qué ha pasado dentro del propio acuerdo político que respalda al presidente?
AV – Esto complica de manera muy significativa la posibilidad de los acuerdos con el Congreso, que es opositor mayoritariamente y que además, dentro del propio partido principal sostén del gobierno también hay internas muy fuertes y una de las internas está en una postura cada vez más contraria al presidente. Evidentemente en el Congreso se han rechazado propuestas y proyectos importantes y esto afecta una gobernabilidad que ya venía precaria. Entonces, lo que uno puede pensar es que si esto no se logra sortear con relativo éxito y sobre todo sin que se demore demasiado, porque esto no se puede convertir en algo interminable, la estabilidad del gobierno se ve sumamente precaria.
EC – ¿El presidente está tomando algunas iniciativas? ¿Qué tipo de decisiones puede adoptar?
AV – Las decisiones de la Secretaría de la Mujer, que depende del gobierno, ha ofrecido asistencia inmediata y toda la colaboración legal, jurídica y médica para esclarecer los hechos que aparezcan, sean reales o no...
EC – …Eso por un lado, pero en cuanto a la articulación de apoyos políticos para que su gobierno se reencauce, ¿se conocen decisiones ya?
AV – Se tomó una decisión importante que fue sacar al ministro de Industria y Trabajo, que es el principal sostén del gobierno, desde el Ejecutivo al Senado, para que articule una alianza que cohesione la gobernabilidad en el Senado, y de hecho ya hubieron algunos acuerdos en el sentido de promover la candidatura de un liberal del sector opositor al gobierno como un consenso y como un primer acuerdo, porque en este momento la Presidencia del Senado está a cargo de un “oviedista”, González Quintana. Entonces, si se logra esa movida, si eso se decanta y se efectiviza, habría un efecto positivo significativo, porque el Senado decide un montón de cosas que son cruciales para los próximos meses en términos de préstamos, de toma de decisiones y de acciones de política pública.
EC – El proyecto de impuesto a la renta que yo mencionaba recién, ¿está definitivamente muerto o el Poder Ejecutivo va a hacer un nuevo intento?
AV – No, el Poder Ejecutivo está peleando eso y la idea es que acá, en esta sociedad, todo el mundo está pidiendo más salud, más seguridad ciudadana, mejor educación, pero la gente que tiene recursos no quiere pagar; hay un intento por que esto se socialice, hay una presión impositiva muy baja del 11% contra 35%, por ejemplo en Brasil, entonces el gobierno, el Estado, necesita más recursos para poder abordar sus programas. Después de todo, el gran objetivo del gobierno de Lugo fue disminuir la inequidad social, aumentar la inclusión y empezar a resolver problemas de muy vieja data que han tenido una oposición importante de los partidos que controlan el Congreso. Lo que se busca, por un lado, es esa articulación del Senado y por otro una mayor conciencia ciudadana de la importancia que tiene ir convenciendo a la oposición de que cambie de idea respecto de los impuestos.
Hay inversiones en educación que son imprescindibles y que hasta ahora solamente se han podido hacer con préstamos internacionales que aumentan la deuda. En ese marco es donde la debilidad del presidente no le juega a favor al proyecto del gobierno. Por eso es muy importante que esto se pueda resolver con relativa expedición y se reencauce la gestión de gobierno, porque de lo contrario vemos muy difícil que esas propuestas políticas prosperen. Es muy fácil cuestionarlas con una credibilidad baja. Entonces, la estrategia un poco es sacar el foco de la atención de donde está ahora, que todos los días los periodistas básicamente están buscando a la nueva mujer que está por aparecer y concentrarse en temas de gobierno que son sumamente urgentes.***
EC – El caso de Paraguay y esta sucesión de revelaciones que afectan al presidente Fernando Lugo es tema de la columna que escribe hoy, en el semanario Búsqueda, Danilo Arbilla. Y me llama la atención que Arbilla pone énfasis en lo que implica esto para el presidente, pero también avanza en otro tipo de consideraciones. Dice Arbilla: “Todo esto debe haberle generado una pizca de duda a más de un paraguayo respecto a este conciudadano que ha jurado respetar y defender la Constitución. A medida que pasan los días y surgen los hijos, la credibilidad decrece respecto a Lugo y sus promesas de cambio, de transparencia y de probidad.Pero -agrega después Arbilla- por otro lado y no menos trascendente, es un duro golpe para la Iglesia como lo admitió un obispo paraguayo. Sin duda que lo es, pero no menos duro por cierto que los repetidos casos de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia en distintos países y frente a los cuales las jerarquías no han actuado acorde, siendo demasiado generosas con sus miembros pecadores y en ocasiones, gastando mucho dinero para comprar silencios. Ante casos de este tipo, hay quienes piensan que por lo menos debería reconsiderar el tema del celibato, pero por sobre todo, no dictar tanta cátedra sobre tantas cosas mientras hace la vista gorda sobre otras igual o más serias”.Sigue diciendo Arbilla: “Quizás la Iglesia tendría que poner el mismo empeño que pone respecto al control de la natalidad en la defensa de los inmigrantes perseguidos en Europa, por ejemplo. Habrá que ver qué dice el Vaticano, que aparentemente habría vetado a Caroline Kennedy como embajadora de los Estados Unidos ante la Santa Sede por sus posturas favorables al aborto, habrá que ver qué dice el Vaticano frente al caso Lugo o a otros tan graves como el de los Legionarios de Cristo en Chile, cuyo fundador, el padre Marcial Maciel, ha sido acusado de abusar de seminaristas y de quien ahora se supo que tuvo una hija hace más de 20 años. Entre tantas crisis –termina diciendo Abilla- la Iglesia debería encarar las propias con más autocrítica, con más humildad y dejar de ser tan intolerante frente a determinados temas y tan tolerante con otros casos, particularmente con aquellos de tipo interno y respecto a sus miembros, lo que sí le atañen directa y efectivamente”.
1 comentario:
Hola, un poco triste todo el panorama, era demasiado que un sacerdote abandonase los hábitos por coherencia persona, en el fondo no es más que un...y aprovechando de las pobres mujeres que le rodean. Una lástima la verdad, el proyecto solidario y de reparto de la riqueza parecía sincero. Saludos.
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