LA POLITICA DEL "DAO"

Desde los gobiernos del Dr. Joaquìn Balaguer, a este pueblo se le ha acostumbrado que todo se lo tienen que regalar, desde luego esto no lo hacen de corazòn o por clemencia, esto va destinado ha tener el voto seguro de esos miserables, si es asì que puede llamàrseles a esas personas.

Aqui tiene que existir la cultura del trabajo, son muchos los vagos que andan por estas calles de Dios, sin querer bajar el lomo, por eso la industria de la construcciòn està plagada de haitianos, los sembradìos de cafè, azùcar y demàs rubros agrìcolas es la mano de obra haitiana que la mueve, el dominicano ni se molesta, para què, se dirìa, si en la capitai hay un Presidente que regala la comida.

Lo anterior cuando vemos el nuevo espectàculo de la polìtica del "dao", con este asunto de los "bonos gas"...nos preguntamos quienes son los beneficiados?....muy pocas amas de casas humildes, y la mayorìa son los camajanes del transporte pùblico, que no obstante tener sus bonos para un gas "dao", es cuando se escuchan las quejas por doquier del alza desmesurada de los pasajes.

Todavìa este pueblo sensato no se repone de lo que esa insensatez significa, no puede ser que el gobierno estè creyendo que està haciendo una obra de bien...puès sepa que no, todo lo contrario....ya es hora de que se suprima esa fatal pràctica de estar regalando a troche y moche lo que corresponde a todos los dominicanos, que pagamos con nuestros impuestos , y que el gobierno de turno se sirva con manga ancha, para sus fines polìticos.

Hasta cuando se pregunta uno se estarà en este paìs digno de mejor suerte, ordenando que se repartan alimentos gratis, bonos para esto y para lo otro, porque eso de la tarjeta de solidaridad es otra cosa de la cultura del "dao" .

Señores no se confundan con nuestros sentimientos, comprendemos que el hambre no puede esperar, pero...¡se ve tan mal mal!... volvemos a preguntarnos ¿comida gratis por que?...El repartir alimentos, el dar alimentos, es cosa de situaciones calamitosas, hambrunas irreversibles...Cataclismos naturales....guerras...hecatombres y cosas asì por el estilo...

Pero aquì y ahora, en esta inefable y adorada Repùblica Dominicana de nuestros constreñimientos y lacrimosos quereres, no està sucediendo de manera manifiesta, al menos en muchas personas que son beneficiadas con el "dao".

Entonces si hay cataclimos naturales peor que cien guerras o adones juntos es el desorden, la improvisaciòn, la cogioca.

El campesino no labra la tierra porque viene para la capital o Santiago ...Porque se le ha perdido el amor al conuco, a la cañada, a la alzada loma.

Todo es hacer, y hacer puentes, avenidas y obras babilònicas. El campesino se deslumbra. No tiene nada. Pica para la Capital o Puerto Rico.

Rompe el corazòn eso. Da vergüenza. Avergüenza que el Estado Dominicano, como un papà "bueno", mantenga a su hijo grandecito ya, por èl, el papà "bueno", no es capaz de poner a funcionar adecuadamente la gran empresa econòmica que es un paìs con tierras fèrtiles, minas, mares, bosques y fauna riquìsima.

Es increìble, pero hay que creerlo aunque duela. En ningùn paìs organizado, democràtico, neo-capitalista y serio con un gobierno previsor, estimulador de la iniciativa privada, verdadero administrador del Estado se ven las ridiculeces que aquì.

Eso de dar y repartir alimentos gratis para la "manyè" diaria de una familia, por un dia es un sìntoma lleno de negras premoniciones. Lo triste del caso es que el pueblo, como un niño en su escaso desarrollo intelectual, en su pobreza, y en su hambre enciclopèdica no lo entiende asì. Ve en el gesto nobleza, donde debìa ver incapacidad....ve altruismo, donde debìa ver mezquindad....ve sensibilidad, donde no hay mas que un acallamiento a la voz de la conciencia.

No debìa ya verse en la Repùblica esa repartidera que reflejan un paìs de harapientos...Magnificas obras materiales, palacios, monumentos y autopistas ¿para pordioseros?....Donde ni siquiera hay servicio energètico....donde no hay agua...Que se corte por lo sano, y no se quiera curar una gangrena con una curita.

Foto: Diario Libre

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