ELECCIONES CADA SEIS AÑOS

Una de las Atalayas de la democracia es su proceso eleccionario, una actividad medularmente polìtica, que entraña obligaciòn y exige su cuota de sacrificio.

Nuestro pàis, pequeño, pobre y politizado ya està al rojo vivo, un paìs que precisamente lo que necesita son periodos presidenciales de seis años en los que se pueda y haya suficiente tiempo para en verdad hacer algo, algo por la patria maltrecha despuès de haber sufrido la devastaciòn que de una campaña electoral, que se convierten tan destructivas como el paso de un huracàn, tiempo para tener un poco màs de respiro polìtico, cosa que no se ha logrado, porque aùn no se ha consignado en nuestra Constituciòn por las razones que fueran, y cuando llegara a suceder es casi seguro que esto conllevarìa a debates, suspicacias y anàlisis, que serìa la de nunca acabar; tiempo para que las instituciones pùblicas se enrumben definitivamente con las polìticas y medidas que traza cada nuevo gobernante.

Aquì son muchas las personas, ricos y pobres que viven de los cambios de gobierno y de la politiquerìa de baja especie, la morbosa y obsesionante apetencia de los que se creen en condiciones de ser presidente.

Es por eso que muchos preferirìan quedarse con el mal menor, y el mal menor son cuatro años de periodo presidencial. Ahora bien, mas pronto que tarde tiene que haber esta reforma a la Constituciòn, (Creo que va en camino).....donde se consigne seis años de periodo presidencial y elecciones municipales y congresionales junto a las presidenciales, no es posible, la Repùblica Dominicana no soporta un teje.maneje de esa naturaleza y que de paso deja muy maltrecha la economìa de los partidios.

No podemos tener cada dos años una verdadera solfa electorera, que supone como consecuencia una semiparalizaciòn de muchas actividades, peor mil veces que una huelga, como se constituyen las convenciones de los partidos polìticos para seleccionar sus candidatos y persuadir al electorado de que son los mejores.

Florecen como hongos los lelguleyos y malabaristas del verbo que empiezan diciendo que si esto, que si aquello, que si lo de màs allà y lo de màs acà.

Esto de plantearle al pueblo dominicano unas elecciones a mitad del mandato constitucional tradicional es un verdadero caos.

Estas cosas de elecciones separadas como por fuerza mayor, que no viene al caso mencionar ha tenido que suceder, deja sin lugar a dudas al descubierto ese afàn desmedido de nuestros polìtcos de los primeros puestos, el de las posciones cimeras que tiene el hombre. Què es ese de ir delante, dejarse ver u oir como un trueno, sin ponerse a pensar que el relàmpago que precede al trueno es fugaz, de segundos, y el ruido que sobrevive despuès, es apagado, ronco y lejano.

Nadie ignora que todas las concentraciones que se hacen, caravanas y caminatas, la mayorìa de las veces son motivadas por el romo y unos pesos extras: esta deleznable pràctica es una especie de profesiòn u oficio para esos tiempos en que muchos asi se la buscan. Los hay que tienen en su casa cachuchas de todos los colores al igual que banderines, y segùn sea el "candidato del momento", ahì està esa horda de comejenes dispuestos a desgañitarse gritando por media capital lo que no sienten ni les importa.

Pero estas cosas con gajes del subdesarrollo, del atraso y el hambre, y es hasta preferible que vengan a dedicarse a robar, asaltar, o hacer fechorìas incalificables, por lo menos en esa desvergüenza de regular cuantìa no hacen por asì decirlo daño a nadie.

Aunque cada cual està en su derecho de politicamente aspirar a lo que sea, pero que la satisfacciòn de esas aspiraciones no vaya en detrimento de la mayoria, no perjudiquen a los mas, a todo esto es lo que queremos? Simplemente incorporarnos a un devenir polìtico normal, sin tantas campañas eleccionarias, puès està probado que los pueblos tienen que seguir un camino largo de tropiezos y encontronazos hasta definitivamente errumbar el futuro con seguridad.

Los ciudadanos dominicanos con relacion a las afecciones pueden clasificarse en tres niveles: los que con extrema fidelidad cumpler con el deber, estos estàn politizados, estan bien concientizados y no hay que pedirles que pongan su voto. El otro nivel, es el de los medios indiferentes, cumplen con la obligaciòn ciudadana de votar a empujones, en definitiva van a disgusto y no creen en nada de eso. El tercer nivel es el de los francamente apolitizados, no los convencen nada ni nadie, sencillamente no van a votar.

Todo lo anterior con la mira puesta en lo que acabamos de ver con las primarias del PLD....derroche de dinero, mìtines, caravanas, bulla, saturaciòn de anuncios, tanto en la prensa escrita como la radial y televisada.....todo ese vendaval que acabamos de pasar sòlo eso con las primarias de un partido para elegir su candidato presidencial, el del PRD , ya paso, ahora nos falta la bulla y la saturaciòn del PRSC,...porque se ha dado el fenòmeno que ahora las primarias de los partidos se realizan con los mismos escenarios y metodologìa como si fueran unas elecciones generales.... Se podrà en un futuro evitar esta contaminaciòn polìtica que nos atosiga....alarguemos los periodos presidenciales y asì dejemos descansar a nuestro fatigado pueblo de tantos alborotos y rebatiñas que a la postre acaba por contaminar la psiquis de cualquier ciudadano comùn....

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