23 mayo, 2007

COMO NOS ROBAN NUESTROS CUARTOS...MANEJOS IRREGULARES EN LAS DE PENSIONES.


SE "EVAPORAN" 141 MIL
MILLONES DE FONDOS DE SEGURIDAD SOCIAL.

EL BANCO CONCENTRADOR DA A LA PENSIONES UNA TASA DE 5% Y PERJUDICA SU RENTABILIDAD.


María Isabel Soldevila - 5/23/2007 12:55:00 AM (LISTIN DIARIO)


Un 80% de los montos facturados por concepto de pensiones de la Seguridad Social no ha sido cobrado, segùn revela una auditorìa realizada por la Contraloria del Consejo Nacional de la Seguridad Social entre enero de 2005 y julio de 2006. En el informe final, los auditores destacan que facturas por valor de RD$144 mil millones fueron canceladas, en un 97-94 por ciento de los casos sin documentaciòn que avalara la transacciòn.


A pesar de que los resultados del experticio fueron enviados al Secretario de Estado de Trabajo, Josè Ramòn Fadul: a la gerente general del CNSS. Ana Ilse Mena y al tesorero de la Seguridad Social, Henry Sadhalà el 26 de febrero de este año, CNSS no se ha reunido a conocerlo.

Actualmente los fondos no dispensados se encuentran depositads a un 5% de interès anual en el Banco Concentrador.

La auditoría fue enviada a los más altos ejecutivos de la Seguridad Social, sin que hasta ahora se hayan reunido para conocerla.


SANTO DOMINGO.- En un momento en que la atención se concentra en los conflictos alrededor de la entrada del régimen contributivo del Seguro Familiar de Salud, sombras financieras oscurecen el panorama de los fondos de pensiones del Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS).

Las distorsiones han permitido que los fondos cobrados se encuentren depositados en el banco concentrador/liquidador, el Banco Popular, a una tasa de un 5 por ciento, muy por debajo de las tasas del mercado, según una auditoría practicada por la Contraloría del Consejo Nacional de la Seguridad Social a la Tesorería de la Seguridad Social. El Banco Popular fue elegido por concurso para ser el concentrador/liquidador, según declara la Tesorería de la Seguridad Social en un documento explicativo del modelo de recaudo del sistema. La función de este banco consiste en recoger todos los fondos que los trabajadores aportan y concentrarlos. Luego procede a individualizarlos para dirigirlos a cada Administradora de Fondos de Pensiones (AFP), a las Administradoras de Riesgos Laborales (ARS), a las Superintendencias y al Fondo de Solidaridad Social. Hasta la fecha unos RD$27 mil millones han sido declarados como recaudados por el sistema de pensiones.

La auditoría, realizada entre el 1ro de enero de 2005 y el 30 de junio de 2006, revela que los intereses generados por los fondos de pensiones de los trabajadores dominicanos apenas sirven para “cubrir los gastos por comisión que generan las operaciones bancarias del sistema”.

Según la auditoría, “desde el 1ro de enero de 2005 al 30 de junio de 2006, la TSS ha recibido ingresos por intereses de esos depósitos por valor de RD$2,878,514 y ha pagado al Banco Popular por las transacciones realizadas la suma de RD$2,627,147. El balance de esta cuenta al 30 de junio de 2006 asciende a la suma de RD$793,035. El interés que paga el Banco Popular por estos depósitos es de un 5% anual”. La evaluación de los auditores: “Entendemos que la tasa de interés acordada no se corresponde con las tasas históricas pagadas por el mercado bancario, mucho menos si tomamos en cuenta los cuantiosos montos promedio de estos depósitos”.

En el informe ejecutivo de la auditoría aparece la opinión de los auditores sobre el impacto de los depósitos a un 5 por ciento anual y es demoledora. “Los afiliados propietarios de esos fondos dejan de percibir la rentabilidad correspondiente durante el periodo de tiempo que los mismos permanecen en el banco concentrador”.

Ricas facturaciones, pobres cobros
Los RD$27 mil millones recaudados por los fondos de pensiones desde el inicio de las cotizaciones representan apenas un 15 por ciento del total facturado, lo que significa que RD$152.4 mil millones facturados por el sistema de pensiones no han sido cobrados, según la citada auditoría practicada a la TSS, entidad presidida desde su origen por Henry Sadhalá. El experticio, practicado en cumplimiento con el artículo 25 de la ley 87-01, que otorga al Contralor de la Seguridad Social la función de “auditar las operaciones, velar por la aplicación de los reglamentos, acuerdos y resoluciones”, consigna que la mayor parte de estos miles de millones no cobrados por la Tesorería, unos RD$144 mil millones, corresponden a facturas canceladas, en un 97.94 por ciento de los casos sin documentos de soporte de la transacción.

“El gerente de Operaciones y Tecnología nos informó que se debe tener en cuenta en este punto, que la base de datos de la TSS está afectada por la información primaria obtenida al empadronar a los empleadores, la cual no fue la más adecuada, ya que los medios utilizados trajeron como consecuencia el registro inadecuado de muchos casos, lo que provoca la generación de facturas incorrectas que se deben ir eliminando (cancelando)”, dicen los auditores en el capítulo referente al Sistema de Notificación de Pago (facturación).

La explicación del gerente de Operaciones y Tecnología que, según la propia página Web de la TSS responde al nombre de Héctor Mota, sorprende si se toma en cuenta que el 30 de enero de 2003 el Consejo Nacional de la Seguridad Social emitió una resolución, la 60-05, en la que ordenaba a la Tesorería de la Seguridad Social a depurar “los listados a fin de evitar duplicaciones y omisiones” en los registros de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS).

PAGOSS fracasó A la empresa mexicana PAGOSS, declarada ganadora de la “licitación del software para la implementación del Sistema Único de Información y Recaudo (SUIR) por un monto en pesos dominicanos equivalente a US$1,678,900”, le atribuye la TSS la mayoría de los problemas de facturación. Según la citada auditoría, la Tesorería declara que “la empresa PAGOSS no entregó el módulo de Generación de Factura de Auditoría, que posteriormente fue desarrollado por personal de la TSS, pero que en su momento no permitió que (sic) los e m p l e a d o r e s realizar sus pagos oportunamente”.

Al percatarse del fallido trabajo para el desarrollo del SUIR por parte de la empresa ganadora de la licitación, el CNSS en su resolución 110-02, de fecha 17 de abril de 2004, resuelve incorporar un addendum al contrato con PAGOSS “con una reducción del 24.5% del monto original de dicho contrato y la identificación de los módulos que serán excluidos del mismo… Además que los módulos excluidos sean desarrollados localmente por la Tesorería y la SISALRIL…”. Desde abril de 2004 al momento de la auditoría de la Contraloría General del CNSS-copia de la cual fue entregada en febrero de este año al Secretario de Estado de Trabajo José Ramón Fadul y a la Gerente General del CNSS, Ana Ilse Mena—no han sido resueltos los problemas informáticos a los que se atribuye que el sistema de recaudación no cobre la mayoría de las facturaciones.

El gerente de Operaciones y Tecnología indica como causa de las cancelaciones hechas sin documentos que las avalen, la existencia de “facturas generadas por errores de repetición y duplicidad en el SUIR PLUS”, nombre dado al sistema que inició PAGOSS en su versión “mejorada” por la Tesorería. Estas explicaciones vienen dos años después de la resolución que ordena a la Tesorería asumir los módulos que PAGOSS no concluyó.

La auditoría practicada a la Tesorería de la Seguridad Social por la Contraloría del CNSS indica además que el Consejo ha realizado pagos por el equivalente a US$1,584,293 a PAGOSS por un sistema que resultó inservible, lo que significa que pagó el 94 por ciento del costo acordado y no aplicó el descuento del 24.5 por ciento que por resolución había aprobado en 2004.

La otra razón esgrimida por la TSS para cancelar facturas viene dada por “novedades o cambios realizados por los empleadores en sus nóminas”. La TSS explicó a los auditores que en esos casos “las facturas modificadas se cancelan y se genera una nueva”.

Esto quiere decir que, cada vez que un empleador modifica su nómina, acción quesegún la TSS-puede realizar en cualquier momento, se afectan todas las facturas pendientes en el sistema “lo que provoca la cancelación de esas facturas pendientes y que se generen otras nuevas”. Falta de transparencia En lo que aparece como una grave falta de transparencia, apenas el 2.06 por ciento de las facturas canceladas cuenta con la documentación necesaria para avalar la anulación.

Aún tratándose de una minúscula proporción, las cancelaciones con papeles de respaldo alcanzan la astronómica cifra de RD$2,972,828,714, casi tres mil millones de pesos. “Estas estadísticas nos muestran la magnitud de las operaciones generadas por el SUIR y a la vez nos cuantifica los costos de los errores de un sistema mal concebido y dirigido desde sus inicios”, opinaron los auditores en su informe final. “Si tomamos en cuenta que las cancelaciones con oficios representan un 2.06% del total de las cancelaciones y que de ese porcentaje la Gerencia de Supervisión y Control canceló recargos por un valor de RD$186,316,498 y que por la generación de más de una factura por el SUIR para un mismo periodo se cancelaron facturas y recargos por RD$898,670,809, el sistema debe ser revisado”, concluyen los auditores.

No se explica entonces por qué en los otros múltiples casos de cancelación por motivos similares las transacciones no fueron validadas con la documentación necesaria. Un problema parecido se verificó con la cancelación de recargos e intereses con oficios efectuados por la gerencia de Supervisión y Control, dirigida, según el portal de la TSS, por Nancy Molina. “Durante el periodo auditado determinamos que la TSS decidió realizar cancelaciones de recargos e intereses a empleadores en un 100%”, aunque—siempre según la auditoría—las legislaciones vigentes no contemplan las cancelaciones de ese tipo. La gerencia de Supervisión y Control efectuó, además, las cancelaciones de recargos e intereses sin pasar el tema al Consejo Nacional de la Seguridad Social.

La eliminación de recargos ya había sido ordenada desde el CNSS en otras ocasiones, por lo que no se explica que la gerencia de Supervisión y Control se haya “saltado” al Consejo para anular recargos e intereses como plantea la auditoría. En sus resoluciones 79-05, del 10 de julio de 2003, 80-30 del 31 de julio de ese mismo año y la 91-02 de fecha 11 de diciembre de 2003, el CNSS autorizó a la TSS a no aplicar el recargo previsto por el artículo 182 de la ley 87-01 del 5% mensual acumulativo a las empresas, bajo la condición de que estuvieran al día en fechas anteriores.

Llama la atención la razón del primer perdón al recargo: “El Consejo Nacional de la Seguridad Social, tomando en cuenta que se ha iniciado un proceso de cotización y recaudo muy novedoso, el cual implica la introducción de sistemas operativos y de programas informáticos no tradicionales que requieren mayor información y comunicación con los empleadores, autoriza a la Tesorería de la Seguridad Social a no aplicar el recargo…”.

EN EL FOCO

SUIR PLUS: “no confiable”
El actual sistema único de información y recaudo actualizado por los técnicos de la propia Tesorería no mereció una opinión muy favorable de los auditores. “No obstante las bondades que según la TSS tiene el SUIR PLUS, la Contraloría entiende que el mismo no garantiza la credibilidad, eficiencia y transparencia que requieren las operaciones que realiza la Tesorería de la Seguridad Social, que visto los resultados arrojados por la base de datos del SUIR PLUS y la fragilidad del sistema recomendamos una auditoría especial a la base de datos del SUIR PLUS y a los módulos y programas que componen este sistema”.

Los auditores hacen esa recomendación luego de que, según dicen, la TSS les negara el acceso a las nóminas de los empleadores. “Con el objetivo de analizar la base de datos del SUIR y determinar la integridad de los datos que se procesan a través del mismo, solicitamos a la TSS que nos permitiera el acceso a nivel de consulta al SUIR…” y continúan, “… solo se nos permitió un acceso restringido que no nos permitía analizar la tabla de las nóminas de los empleadores”. Las restricciones, que luego fueron negadas por la TSS, impidieron a los auditores constatar la cantidad de afiliados y las posibles evasiones.


FUENTE: LISTIN DIARIO.

FOTO: FUENTE EXTERNA

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