EL TEDIO, ¿SIGNO DE LOS TIEMPOS?...

Cuanta gente con tedio en la Repùblica Dominicana.

El tedio. Sus sinònimos son muchos. Aburrimiento. Cansancio. Hastìo. Fastidio. Molestia. Desgano. Sus acepciones semànticas abarcan una amplia gama de comprensiones.

Siente tedio el que està sin saber que hacer.

Siente tedio el que està en un sitio, que se supone sea divertido, como una fiesta, el cine, un paseo, un viaje, donde esperaba gozar de lo lindo y resultò ser un desastre.

Siente tedio el que està sin alguien con quien conversar, sencillamente porque es incapaz de plegarse sobre sì mismo y gozar del silencio ìntimo, la lectura o la meditaciòn.

Tedioso es un libro malo. Una pelìcula clavo. Una càtedra repetitiva. Un sermòn rutinario y monòtono.

Tediosa puede ser una persona cargante. Tediosas pueden ser circunstancias, que cuando son eventuales pasan por alto, pero cuando se convierten en habituales desesperan. TALES SON: EL INSOLUBLE PROBLEMA ENERGÈTICO. LA CARENCIA HISTÒRICA YA DE AGUA. LA FAlTA ANTOLÒGICA DE UN TRANSPORTE EFICAZ.

Y otras, verdaderamente dramàticas, como el alza, casi a diario de los insumos de primera necesidad al punto que la gente se pregunta al levantarse por la mañana...¿Cuànto costarà la leche hoy?...¿El arroz?...Un simple piñonate o un guineo.

Un hombre con tedio, cruzado de fastidios y desganos interminables, es lo màs triste que hay. Podrà tener una salud de hierro, no la disfrutarà ni le durarà mucho. El tedio envenena. El tedio es stres. El tedio es el principio de las neurastenias, y el fin de la felicidad.

El tedio es la polilla del trabajo creativo. El tedioso cansa. Lo tedioso aburre. No se vè la vida con sus colores normales, sino en blanco y negro y gris, y es lo que hay. El tedio domina.

Que tedioso y aburrido es el tedio y el aburrimiento. Y hay gente asì, que encarnan esas lacras enemigas del suave y placentero vivir. Personas aburridas, insìpidas, irritantes, fastidiosas que te revientan, joroban, atosigan e importunan. Pero no son culpables todos. Los hay, es cierto, por naturaleza y forma de ser, pero a otros, la mayorìa, los vuelve tediosos el ambiente. No pueden sustraerse a èl y sucumben vìctimas del tedio total.

Del tedio general. Del tedio que paraliza. Cuànta gente con tedio en la Repùblica...¿Cuàndo terminarà la crisis general?...Cuando cumpla su fatìdico ciclo y se terminen nuestros males...Sòlo entonces, habremos derrotado una vez màs al tedio. Entre tanto evitemos que nos contamine

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