El experto observa que hay una tendencia reeleccionista en la región
Mauricio De Vengoechea.
Eduardo Encarnación
SD. Mauricio De Vengoechea ha sido asesor de once candidatos presidenciales de distintos países de América Latina, incluyendo al presidente Leonel Fernández. De nacionalidad colombiana, el experto ha asesorado también a un centenar de candidatos a cargos locales, así como a distintos gobiernos y partidos. De visita en el país para participar en una panel de Funglode, sacó un momento para compartir sus experiencias con DL.
P: Usted asesora a candidatos y gobernantes de distintos países. ¿Cómo manejar tantas realidades distintas?
P: Usted asesora a candidatos y gobernantes de distintos países. ¿Cómo manejar tantas realidades distintas?
R: Cuando voy a un país y me contratan para trabajar, la primera frase que escucho es: aquí las cosas son diferentes. Y resulta que en todas partes son iguales, o sea, las buenas prácticas son buenas prácticas en cualquier lugar. Si bien cada campaña es local y en todos los lugares hay idiosincracias y culturas especiales, lo cierto es que hay muchos temas en los cuales las campañas son comunes. Y lo que hacemos es identificar aquellas cosas que funcionan en todas partes y aquellas que no funcionan, y entonces aplicarlas o no en el lugar donde nos encontramos trabajando.
P: En este país tenemos algunos consultores que a la vez son políticos, ¿es aconsejable esta dualidad?
R: Yo respeto la decisión, soy un consultor del sistema democrático. En mi caso particular creo que es mucho más eficiente, dedicarse a la política y no a la consultoría y viceversa, y le digo porqué: Porque cuando uno es consultor y político a la vez, siempre tiene el corazoncito puesto en su partido, en los ciudadanos a los cuales responde, mientras que los consultores tenemos que tener puesta la camiseta de la frialdad, sobre todo la frialdad en el análisis. Yo normalmente no me enamoro de los proyectos con los cuales trabajo. Y no siempre trabajo proyectos con los cuales ideológicamente esté comprometido; he trabajado con la izquierda, con el centro y con la derecha. Claro, en esto, como en todo, hay también unos valores y unos principios éticos que nosotros aplicamos... en mi caso particular no asesoraría a ningún gobierno que no sea democrático.
P: En un caso como el suyo es interesante saber por dónde anda la relación de triunfos y derrotas.
R: En nuestro caso particular, somos una compañía de 62 personas, y este equipo por fortuna tiene más éxitos que fracasos. Ahora, déjeme decirle con toda sinceridad, a los consultores políticos no nos gusta decir que perdemos, pero la verdad es que cuando perdemos aprendemos más que cuando ganamos, porque nosotros sí hacemos el ejercicio cuando se pierde una elección, de analizar a fondo qué es lo que funcionó, y qué es lo que no funcionó.
P: A propósito de eso, ¿cuáles son las tendencias en América Latina, hacia dónde la gente se inclina?
R: En primer lugar me parece que hay una clara tendencia hacia la izquierda, y quizás más que una integración económica, lo que América Latina se ha volcado más hacia una visión quizá no tan viable de integración política y muy presionada por la presencia del presidente Hugo Chávez en Venezuela, que ha querido no solamente influir en lo que sucede en términos políticos en su país, sino en la región. En segundo lugar, no podríamos decir que todas las izquierdas son iguales, me parece que hay dos izquierdas, una más democrática, donde se tiende a un ejercicio mucho más de impactar socialmente para beneficio de los ciudadanos, y la izquierda que lidera Chávez, a la cual pertenecen Evo Morales, de Bolivia; Daniel Ortega de Nicaragua, que es menos democrática... más autoritaria. Y creo que hay una tercera tendencia, de la cual no se habla mucho, pero que comenzó en Perú, después que fue elegido Fujimori, que es la tendencia de la reelección, no necesariamente continua, sino también incluso con un período de por medio, porque vemos que eso ha ocurrido en Perú, en Argentina con Menem, con el presidente Uribe en Colombia, con Chávez en Venezuela.
Incluso hay países centroamericanos que aunque no existe la posibilidad de la reelección, han intentado plantearla; con República Dominicana el presidente Fernández estuvo en el período 96-2000 y regresó en el 2004, y ahora se está repostulando, de manera que hay una tendencia reeleccionista. Y quizás esto tenga que ver con que la gente siente que lo que no nos ha funcionado es que cada cuatro años estemos cambiando de políticas.
P: Aquí se está hablando de una cuarta vía electoral. ¿Cree usted que eso tiene posibilidades de éxito?
R: Mire, América Latina ha pasado un proceso que afortunadamente no le ha llegado a República Dominicana todavía, y es creer que hay más democracia en la medida que uno se aleja de los partidos, porque los ciudadanos se sienten mejor representados en aquellos lugares donde trabajan, en las organizaciones a las que pertenecen que en los partidos, que han sido demasiado inmóviles. De manera que algunos países han caído en la tentación peligrosa de cambiar constantemente sus reglas electorales, con lo cual han destruido los partidos en varios lugares.
Pero la destrucción de los partidos destruye la democracia. Entonces, la fortuna que tiene República Dominicana, en mi opinión, es que está viviendo un proceso en el cual comienza a verse el deterioro de los partidos. Yo creo que es posible la cuarta vía, lo que no creo es que no sea de corto plazo.
Me temo que si Eduardo Estrella está pensando en ser el próximo Presidente a través de una cuarta vía, se va a llevar una gran desilusión, pero creo que él puede ser el líder que inicie un proceso para construir una nueva fuerza política".
Héctor Marte Pérez
FUENTE: DIARIO LIBRE
2 comentarios:
"Mauricio De Vengoechea ha sido asesor de once candidatos presidenciales de distintos países de América Latina, incluyendo al presidente Leonel Fernández".
Raro si expresara otra cosa, tiene que defender a quien le está pagando.
"Yo creo que es posible la cuarta vía, lo que no creo es que no sea de corto plazo".
Luis, Vengoechea dice lo anterior, esto es verdad como un templo, y hasta los niños saben eso...para mi no està parcializado, hace su trabajo y coincido en todo lo que expresa...es una realidad monda y lironda...
Saludos...K
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