LA JUSTICIA...

La justicia es darle a cada quien lo que le corresponde, asì la definen los tratados de Etica y Moral.

Darle a cada quien lo que le corresponde, que suena tan bonito y es bien difìcil de realizar sobre todo en grandes grupos humanos. Ser justos con dos o tres resulta relativamente fàcil, pero ser justos con siete millones, con diez millones, da trabajo, pero mucho trabajo. Y por eso las inconformidades.

La razòn se vè a leguas.Ya que la justicia es darle a cada quien lo que le corresponde, el determinar lo que realmente corresponde a ocho millones de dominicanos no es cosa de coser y cantar...como se supone, y no es que se suponga, sino que es asì, un gobierno està llamado a actuar con justicia y hacer justicia pero es casi misiòn imposible.

¿Y la imposibilidad en que consiste?...En la dificultad de determinar un paràmetro certero para cada uno.Con todo algo se hace. Dirìa que hay tres condiciones para ello: mucha imparcialidad; mucha clama y sosiego en la acciòn de justicia distributiva, y una muy amplia y certera informaciòn. El hacedor de justicia tiene que ser una persona ecuànime e imparcial. De su corazòn no puede germinar el favoritismo ni la predilecciòn. Es perfectamente comprensible que personas de esa naturaleza no abundan, pero aparecen.La otra cualidad se refiere a la calma y al sosiego en la aplicaciòn de la justicia. El nerviosismo, la precipitaciòn son pèsimos consejeros. El sopesar y aquilatar las razones y sin razones que equilibran la balanza de la justicia obligan actuar con la mente muy fria y el corazòn muy tranquilo.....

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