En una comunidad nacional viva y palpitante se supone que halla de contìnuo movilidad, cuestionamiento y diàlogo en todos sus estratos.
Se supone que no sea un ente nacional estàtico, paralizado, modificado como parece acaaecer en las dictaduras.
Se supone que la gente piense por si misma, actue, emprenda y critique con entera libertad, si, pero con total apego a las normas de la sana convivencia y respeto.
Se supone que unos esten conformes, y otros bajo "cuerdas", ambos por razones y conveniencias personalìsimas.
Se supone tambièn que haya canales que vialicen tan disimiles inquietudes, y las autoridades actuèn de forma verdaderamente imparcial, en donde, los que tienen mas, lògicamente aporten mas, que los menos afortunados...y esto sin conteplaciones.
Se supone que la sociedad democràtica, a la que muchas veces hiperidealizamos sin comprender a fondo sus reconditeces y los implacables mecanismos, velados, que la hacen fiera e inhumana, sea pluralista. Donde las preferencias, si caben, sea por los marginados y pobres, no a tìtulo de paternal asistencia, sino, como autèntico Sino de promociòn liberadora.
Como catarsis social.
Se supone que los culpales paguen sus crìmenes, no los inocentes.
Se supone que los que roben sea castigdos y forzados a devolver lo hurtado, no los que no tienen la culpa.
Se supone que los que difamen, mientan, extorcionen o abusen sean invariablemente barridos por los naturales mecanismos de profilaxis, que en las sociedades democràticas deben funcional, como en el cuerpo biològico, para mantenerse limpias y en salud.
Y asi muchos, pero muchos supuestos, que sabemos que como supuestos que son, al fin y al cabo solo se suponen.
Se supone que no sea un ente nacional estàtico, paralizado, modificado como parece acaaecer en las dictaduras.
Se supone que la gente piense por si misma, actue, emprenda y critique con entera libertad, si, pero con total apego a las normas de la sana convivencia y respeto.
Se supone que unos esten conformes, y otros bajo "cuerdas", ambos por razones y conveniencias personalìsimas.
Se supone tambièn que haya canales que vialicen tan disimiles inquietudes, y las autoridades actuèn de forma verdaderamente imparcial, en donde, los que tienen mas, lògicamente aporten mas, que los menos afortunados...y esto sin conteplaciones.
Se supone que la sociedad democràtica, a la que muchas veces hiperidealizamos sin comprender a fondo sus reconditeces y los implacables mecanismos, velados, que la hacen fiera e inhumana, sea pluralista. Donde las preferencias, si caben, sea por los marginados y pobres, no a tìtulo de paternal asistencia, sino, como autèntico Sino de promociòn liberadora.
Como catarsis social.
Se supone que los culpales paguen sus crìmenes, no los inocentes.
Se supone que los que roben sea castigdos y forzados a devolver lo hurtado, no los que no tienen la culpa.
Se supone que los que difamen, mientan, extorcionen o abusen sean invariablemente barridos por los naturales mecanismos de profilaxis, que en las sociedades democràticas deben funcional, como en el cuerpo biològico, para mantenerse limpias y en salud.
Y asi muchos, pero muchos supuestos, que sabemos que como supuestos que son, al fin y al cabo solo se suponen.
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