La Clase Media....a la deriva.

REQUIEM POR LA CLASE MEDIA

La clase media dominicana va a la deriva. La carestìa, porducto de la inflaciòn al galope, està a punto de darle su ultimátum. La llamada clase intermedia, la de los que no son millonarios, pero tampoco pobres de solemnidad, es una pena decirlo, parece desfondarse estrepitosdamente.

Es triste verla debatirse entre la vida y la muerte. Es duro verla revolcarse, inexorable, en una paulatina agonìa de crisis, calidad de vida, confort, espectativas, seguridad, ahorros que ya no valen, mejorìas que ya ni se vislumbran.

Es difícil. La debacle por la que atraviesa, la sentencia. Se ha firmado su fin.

Clases medias siempre han existido en la historia desde antes de la Constituciòn de los Estados. Es un grupo social heterògeneo y tiene en su haber una gama veriadìsima de matices.

Una clase social clasifica como tal, segùn el nivel de participaciòn de sus integrantes en la producciòn econòmica. Si no producen bienes, como debìa ser, sus integrantes se distinguen por la posesiòn de riquezas muebles e inmuebles. Estas, mientras màs cuantiosas y ricas sean, màs preponderancia tienen su dueño o dueños dentro del casimedista conglomerado.

A partir del siglo XVIII con la revoluciòn industial, el surgimiento del capitalismo, el afianzamiento del liberalismo filosòfico, la modernizaciòn de los Estados imperialistas, el surgimiento, ya por el siglo XIX de las repùblicas americanas y por supuesto la depauperaciòn creciente, acaecida por efecto de la emigraciòn campesina a las grandes ciudades de Europa y Amèrica, quedò claramente delineada, definida, la hoy agonizante, en la Repùblica Dominicana, la clase media, acrecentada a niveles inalcanzables por el làtigo de los impuestos, el abuso de las grandes corporaciones de comerciantes, los aumentos exorbitantes de los artìculos de primera necesidad, las facturaciones medalaganarias e injustas de las Corporaciones de Electricidad.

Señalada desde entonces, con sus matices: media alta, media-media y media baja. Los linderos entre la clase alta y la media alta no son demasiadosclaros, tampoco entre la media baja y la clase baja.

Los sabios y estudiosos de la sociologìa les gusta llamar clase media, sobre todo en sus niveles medio y bajo, con el apelativo de pequeña burguesìa. Pequeña, por aquello de que sus bienes no son demasiados; burguesìa, por razones de mentalidad, ideologìa y gustos. Es aquì, donde la clase media, en grado superlativo y sintetizado a la vez, tiene los peores defectos y vicios de los grupos sociales poderosos, la clase alta y, y los de abajo.

Como se debaten desesperados, en condiciones normales, por subir y a la vez por no descender un milímetro su escala social, parece que esa alternativa de vida o muerte les hace ser y actuar como lo hacen...pero he dicho en condiciones normales que que no es el caso nuestro. AQUÌ AGONIZA YA.

Entre nosostros ha comenzado LA MUERTE DE LA CLASE MEDIA. Nuestra clase media la forman una gama muy variada de sectores y grupos sociales. empleados pùblicos a todos los niveles, desde secretarios de Estado hasta mensajeros; profesionales en todas las carreras habidas y por haber; dueños de negocios de toda laya y tamaño, practicamente quebrados por los apagones.

Todos estamos siendo empujados de firme, para abajo. Es la muerte inminente de la clase media. o ¿surgira otra?¿Buscara este sector social la forma de sobrevivir a como sea?...¿Entrara el pais en el nebuloso status de la pretérita epoca patriarcal, de solo dos sectores sociales, el anillito exiguo de los millonarios y el ejèrcito de los desposeidos? Con el peligro que conlleva esta situaciòn.

¿Se atrevera el gobierno a hacer una restructuraciòn fiscal profundisima,para que dentro del propio sistema se puedan mantener, las tres clases en su manera tradicional, o se dejara que el cuerpo social, que tantas funciona como un organismo repunte el de su cuenta, y andando los lustros y las decadas el mismo se cure y estabilice?...

¿Que nos traera la proxima dècada. En el animo de todos brincolea una esperanza, aunque microscopica. Es que si no tuvieramos siquiera esa esperanza...¿Habria que hacer filas para tirarse del puente?...

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