La importancia de que se les llame, con nombre y apellido completo, elecciones libres y democràticas, a la verdad que no es poca cosa. Son la medalla de oro del sistema, el manto regio y su corona de pedrerìas.
En sì las soluciones que aportan son muy limitadas porque se refieren a funcionarios, y los funcionarios son seres humanos, todos con idènticas debilidades pero puede decirse contra el pesimismo y del desencanto que siempre algo queda, y no malo sino entre dos.
Los pueblos son un poco como los niños que tienden a canalizar sus fantasìas con juegos, en los que prevalece la violencia, que son parte de sus sueños, asì como la bonanzas, ¿no seràn acaso las elecciones un juego de policìas y bandidos donde el bueno triunfa y el malo es destruìdo?
Las elecciones siempre implican una ilusiòn que se vuelve con frecuencia borras de cafè, pero esa ilusiòn hay que vivirla, hay que sentirla para podernos sostener en pie. sin ilusiones la vida es como un cafè al que no se le pone azùcar y bebèrselo amargo es algo serio.
En los paìses ricos y altamente desarrollados los procesos electorales pasan, para fines de movilizaciones populares, y de nerviosismo de la gente, desapercibidos. Hay uno que otro debate televisado, anàlisis de tipo econòmico y polìtico y chismogràfico por la prensa y ya.
Màs cobertura propagandìstica generan los despachos de prensa cuando son publicados en nuestros periòdicos porque en cierta forma, los ciudadanos de los paìes chiquitos piensan que un cambio de presidente en los EE.UU, lo es aquì tambièn.
Las elecciones, se supone que se lleven a cabo para cambiar y lo que menos se hace es eso. Justamente se hacen elecciones para todo lo contrario para que no haya cambios. Nos referimos a cambios profundos capaces de lesionar el sistema aunque nunca destruirlo por supuesto.
Siempre es bueno que haya elecciones a que no, la razòn es obvia si se dan las eleccioones por mas rebatiña e impugnaciones que haya a la postre todo el mundo termina por conformarse, cuando no, la gente tambièn termina por conformarse, pero.....
Las elecciones nuestras son famosas a la hora de comenzar el conteo y empezar a dar los resultados, es tan lioso y complicado aquello, por las protestas, sospechas, acusaciones y contra acusaciones, que parece que no va acabar nunca.
A muchos en las eleccioones se les dà lo que aspiran, pero a otros a la mayorìa se les pela el billete. Eso sucede entre los que ven las elecciones como un modo de resolver sus problemas personales.
En los tiempos de sufragios electorales se menciona mucho la palabra pueblo, es el centro de todo, el pueblo por aqui, el pueblo por allà, que sus necesidades, que sus problemas, que las soluciones, pero, decires huecos la mayorìa de las veces, no debian mencionar al pueblo sino al voto que es lo que realmente quieren.
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