22 noviembre, 2008

EL PRESIDENTE RUSO EMPRENDE UN DESAFIANTE VIAJE POR AMERICA LATINA....

LIMA (AFP) — El presidente ruso, Dimitri Medvedev, emprendió el viernes un viaje que lo llevará a cuatro naciones latinoamericanas que ha sido visto como un desafiante mensaje a Estados Unidos, enviado justo en el umbral del final de la presidencia de George W. Bush.
La gira del mandatario ruso, incluye conversaciones con el saliente presidente estadounidense, ejercicios rusos navales en Venezuela y una visita al principal enemigo de Estados Unidos en la región, Cuba, con lo que ha evocado los viejos miedos de la guerra fría renovada, provocando un cierto grado de burla entre escépticos.
"El actual nivel de cooperación podría ser más amplio que en la era soviética. América Latina ya ha dejado de ser el patio trasero de Estados Unidos", dijo una fuente diplomática rusa al influyente diario Kommersant.


"La región está ahora siguiendo su propio línea, lo que le de a Rusia una oportunidad para reforzar nuestra posición allí", dijo la fuente anónima.


Medvedev comienza su viaje en Perú, donde se reunirá con el presidente George W. Bush en el marco de la cumbre de la APEC (Foro Económico de Asia Pacífico), donde la postura antiestadounidense de Rusia contrasta con las opiniones de la mayor parte de sus miembros.


Funcionarios dijeron que Medvedev y el líder saliente estadounidense hablarán de la crisis global financiera, la guerra de agosto pasado en Georgia y los proyectos de defensa de misil estadounidenses en Europa, cerca de fronteras rusas.


Analistas rusos dicen que las ambiciones recién reveladas de Moscú para influir en América Latina representan un intento para contener la influencia estadounidense en los ex satélites soviéticos en Europa, el Cáucaso y Asia Central.


El lunes el líder ruso se dirigirá a Brasil, donde Rusia tiene interés en proyectos de energía conjuntos.


El miércoles viajará a Venezuela para sostener conversaciones con el presidente Hugo Chávez, un crítico de Washington.
Medios de comunicación sostienen que funcionarios rusos también buscarán acuerdos sobre armas y energía con Venezuela, país que ya adquirió un lote de armas ruso.
Las ventas de armas han provocado la preocupación de Colombia, cuyo gobierno es aliado de Estados Unidas, porque considera que las armas que se destinan a Venezuela podrían caer en manos de las rebeldes FARC.


Alejandro Deustua, analista de la Academia Diplomática, y radicado en Lima, criticó el papel militar de Rusia en Suramérica.
"Es momento (de que Rusia) explique claramente a cada país de Sudamérica sus intenciones con los ejercicios militares", expuso.
El ministro de los Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha insistido en que las armas rusas vendidas a América Latina, tienen un carácter más defensivo que ofensivo, y que los ejercicios militares no han sido dirigidos "a terceros países", una alusión clara a Estados Unidos.


Medvedev completa su viaje en Cuba, el aliado de la Unión Soviética en la guerra fría y el enemigo comunista de Estados Unidos en el hemisferio occidental en los últimos 50 años.
Compañías rusas han estado buscando proyectos en América Latina, como tener participación en un eventual gasoducto sudamericano. Sin embargo es posible que la española Repsol haya tomado ya una ventaja en ese objetivo.


La analista sobre temas de América Latina, Johanna Forman, del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington, considera el viaje del presidente ruso como una estrategia "torpe", dado que tendría que haberla diseñado pensando en el electo presidente estadounidense, Barack Obama.


Lo que hace Medvedev "es más una aproximación de tipo 'lo estamos haciendo en tu cara'. Los rusos todavía luchan una guerra con Bush", consideró la experta.

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