Trabajar es consumar, bien o mal, una tarea impuesta o auto-impuesta...Trabajar es sudar.
Trabajar es llevar a cabo un esfuerzo diario, lleno de rutina y a veces de solaz...Trabajar es crear.
El trabajo es tan necesario al hombre como el aire que respira. Como el alimento que tiene que ingerir a diario para sostenerse. Como la dignidad que tiene que tener para sentirse moralmente en piè, la frente en alto y el paso firme y seguro.
Trabajo y vergüenza van de manos cogidas. Trabajo y amor propio son carne y uña de la entereza del hombre o mujer.
La vagancia, el ocio, la pereza como forma de ir tirando en la vida no tienen calificativo exacto que las marque en su bajeza y descaro. Y enriquecerse asi peor todavìa, aunque es virtualmente imposible.
El juego es lo que màs se parece al trabajo. Es difìcil de limitar cuando termina el trabajo y comienza el juego, cuando ya no es juego sino trabajo.
Los niños juegan frecuentemente a imitar las actividades laborales de los mayores, a la ama de casa con sus muñecas, al doctor con jerinquillas y estetoscopios de juguete, a policia y bandidos, a la guerra, el "trabajo" favorito de los adultos..., no pueden ellos, en la lùcida y descarnada percepciòn de las cosas que posee la mente infantil, separar como es cierto, la esencia del juego a la del trabajo. Menos todavìa concebir al trabajo como una ratonera de la que no se puede escapar.
El niño hecho adulto con el paso de los años sigue, sin darse cuenta bien, jugando a trabajar, en el trabajo.
Ahora, las implicaciones, tela de araña, existenciales que el trabajo-juego implican no son fàciles. El trabajo es la columna vertebral de la vida. De el depende nuestra estabilidad econòmica. Nuestra ostentaciòn, nuestro status. La satisfacciòn de nuestras necesidades. La razòn bàsica de nuestra existencia, para no tener que pedir. Para sentirse realizado y tener con que vestir, alimentarse, curarse, divertirse, y atender a los que, de uno, dependen.
Enemigos a muerte del trabajo estable son el chiripeo, el sub-empleo, los salarios irrisorios, las jornadas agotadoras, la falta de estabilidad del Estado o las Empresas para garantizar esa tan necesaria actividad humana. Tan vital. Tan noble...Tan engrandecedora y llena de todo lo mas lindo que pueda haber...EL TRABAJO HUMANO, el juego predilecto del hombre-niño por los siglos de los siglos.
reflexiones trabajo
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