(IAR Noticias)27-Junio-08
Las comparaciones numéricas y estadísticas de las cifras de riqueza concentrada en pocas manos con la pobreza, el hambre y la marginación humana extendidas masivamente por todo el planeta, son infinitas, y ponen al descubierto, más que cualquier imagen o palabra, la verdadera naturaleza del sistema capitalista instalado como "única civilización" posible en el mundo. Pero si ese fenómeno estadístico contrastante sorprendía, ya fue empalidecido por otro aún más brutal y descarnado que emerge del nuevo modelo de explotación y acumulación capitalista nivelado en todo el planeta: El mayor crecimiento de las fortunas personales (los multimillonarios) se produce en los países más pobres, los cuales registran niveles superiores en cantidad de súper millonarios, a los que se registran en EEUU y los países centrales.
Según el Reporte Anual de Riqueza Global, realizado por Merrill Lynch y la consultora Capgemini, publicado en The Wall Street Journal, la población de millonarios en los países emergentes creció durante el 2007, casi cinco veces más que en Estados Unidos, la principal economía del mundo.
Los mercados emergentes, incluidos los países de América Latina -según el Reporte-, están marcando la pauta del crecimiento económico global y sus ciudadanos más acaudalados se están convirtiendo en entusiastas coleccionistas, especialmente de obras de arte y objetos que reflejan sus identidades culturales.
Según la definición de Wikipedia, se denomina "país emergente" al país que, siendo una economía subdesarrollada, por razones de tipo económico plantea en la comunidad internacional un ascenso en función de su nivel de producción industrial y sus ventas al exterior, colocándose como competidor de otras economías más prósperas y estables por los bajos precios de sus productos.
Pero, y según datos del Banco Mundial y de la ONU, en las naciones "emergentes" emblemáticas como China, Asia y Brasil (paradigmas del informe) se concentran alrededor de 700 millones de personas viviendo por debajo de los umbrales de la pobreza (más de un 11% de la población mundial).
Por lo tanto, y para precisar, un país "emergente" es el ejemplo más emblemático de la concentración de riqueza capitalista en pocas manos (crecimiento económico), con empobrecimiento masivo de las mayorías de la sociedad.
Según el Reporte Anual de Riqueza Global, el dato del éxodo de millonarios hacia los países emergentes representa la mayor divergencia entre EEUU y las grandes economías en desarrollo desde que se empezó a compilar la información en 2003.
El número de millonarios en Brasil, Rusia, India y China saltó 19% en 2007, en comparación con el crecimiento de 3,7% en EEUU, la menor expansión desde 2002, según el Reporte. Aún así, EEUU sigue dominando la economía millonaria en el mundo.
Ese país tiene más de tres millones de millonarios financieros, definidos como aquellos con activos aptos para invertir de US$ 1 millón o más.
Eso significa 100.000 más que en 2006. Pero -según el Reporte Anual de Riqueza Global- los mercados emergentes capturaron la mayor parte del crecimiento millonario del año pasado, con Brasil, China, India y Rusia agregando 133.000 nuevos millonarios.
Cabe consignar que en el otro extremo del "mundo emergente", según datos del Banco Mundial, 1.100 millones de personas en el planeta son oficialmente pobres. Es decir que una persona de cada cinco vive con menos de un dólar (menos de 70 céntimos de euro) al día.
Con el umbral de dos dólares al día, son 2.800 millones de personas, casi la mitad de la humanidad, quienes viven sin los recursos necesarios para supervivir.
En los países pobres -según la ONU-, 120 millones de personas carecen de agua potable, 842 millones de adultos son analfabetas, 766 millones no cuentan con servicios de salud, 507 millones cuentan con una esperanza de vida de tan sólo 40 años de edad, 158 millones de niños sufren algún grado de desnutrición y 110 millones en edad escolar no asisten a la escuela
Tras años de ascenso, la participación estadounidense en el mercado de los millonarios del mundo cayó ligeramente de 31% en 2006 a 30% en 2007.
Asimismo, su participación en la riqueza millonaria cayó de 31% en 2006 a 29% el año pasado y se prevé que siga bajando en los próximos cinco años, según el informe.
Los más de US$40 billones (millones de millones) en manos de los millonarios del mundo se alejarán cada vez más de EEUU y otras grandes economías porque los nuevos millonarios prefieren invertir en sus propios países.
Para tener una dimensión de esta cifra, hay que consignar que el PBI mundial (el producido anual por el trabajo humano a escala global) alcanza a US$ 60 billones, por lo que la cantidad concentrada en manos de los millonarios capitales equivale al 66% del PBI mundial.
Pero hay cifras más escalofriantes aún, según el Wall Street Journal, los activos financieros globales (el dinero especulativo sin fronteras), suman alrededor de US$ 59,4 billones (millones de millones), equivalentes casi a la totalidad del PBI mundial.
De acuerdo con Reporte Anual de Riqueza Global, la riqueza se concentra cada vez más entre los ricos, especialmente los "súper-ricos". La población súper-rica, o aquella con US$30 millones o más de activos aptos para invertir, subió 8,8% a nivel mundial el año pasado, mientras que sus fortunas crecieron un desproporcionado 14,5%.
Se espera que en 2009 las inversiones de los millonarios del mundo en Norteamérica caigan a 39% de todas las inversiones, frente a 42% en 2007, dice el informe.Igualmente, es probable que el cambio acelere la desigualdad económica mundial -señala-, ya que el mayor crecimiento de millonarios y multimillonarios está ocurriendo en países con amplias brechas entre ricos y pobres.
De acuerdo con el Reporte, el dinero que fluye a los mercados bursátiles ha creado un auge de ofertas públicas iniciales (OPI) y acciones que puede dar pie a fusiones. Eso ha impulsado el aumento de lo que los banqueros privados llaman "eventos de liquidez", cuando el dueño o ejecutivo de una compañía capitaliza sus participaciones, convirtiéndose de esa forma en un millonario o multimillonario.
"Los mercados financieros se están arraigando en estos países y eso les permite a sus empresarios capitalizar en sus negocios", señala Kenneth Rogoff, un economista de la Universidad de Harvard.
"La globalización de la creación de riquezas se ha acelerado", comentó Bertrand Lavayssiere, director del grupo de servicios financieros de Capgemini. "Si el año 2005 se caracterizó por el flujo de inversiones en fondos internacionales por parte de las personas con patrimonios elevados, 2006 marca el comienzo de una nueva era donde las economías emergentes avanzaron con fuerza gracias a la inversión extranjera, la fuerte demanda interna y grandes ganancias en los mercados bursátiles".
Hay que señalar al respecto, y para resumir este cambio del mapa de la riqueza enunciado por el Reporte Anual de la Economía Global, que la emigración de los capitales especulativos sin fronteras a los países emergentes se da principalmente porque en esos países el capital financiero no está gravado con impuestos debido al "libre mercado" y la "apertura económica" que EEUU impuso en los mismos.
Este es el punto central por el que esos bancos y trasnacionales (con activos e ingresos que superan al de decenas de estados dependientes juntos) protegidas por la bandera y las embajadas estadounidenses, amparadas en el poderío de la maquinaria militar-nuclear de EEUU, cosechan el grueso de sus ganancias y expansión fuera de los EEUU.
En este "modelo" se nutre la nueva "fábrica de millonarios" de los países emergentes detallada en el Reporte Anual de la Riqueza Global elaborado por Merrill Lynch y la consultora Capgemini.
El informe, nacido de las entrañas del sionismo financiero (Merrill Lynch) aporta una nueva dimensión numérica de la depredación capitalista a escala planetaria.
Y esto demuestra que, a partir se saber sumar, dividir o multiplicar, o simplemente utilizando una calculadora digital, cualquiera está en condiciones de averiguar para qué sirven la instituciones, la economía, la cultura y toda la fachada jurídica y social del sistema capitalista vendido todos los días como un orden "natural" por la estructura de los medios masivos de comunicación.