EFECTOS CAMBIO CLIMA OBLIGA A REPUBLICA DOMINICANA GASTAR US$3,870 MILLONES.
Países pobres son los que más daños sufren
Los paises más pobres serán los que sientan con mayor agudeza los daños provocados por los cambios climáticos.
Países pobres son los que más daños sufren
Los paises más pobres serán los que sientan con mayor agudeza los daños provocados por los cambios climáticos.
José P. Monegro
SANTO DOMINGO.-(FUENTE: PERIODICO EL DIA)
Aunque quiera, República Dominicana no tiene la opción de darle la espalda al fenómeno del calentamiento global, pues su impacto económico e incidencia en la pobreza ya es cuantificable, aunque no en toda su magnitud.Áreas vitales como el turismo y la inversión en los programas sociales están seriamente amenazados por el cambio climático, generado como consecuencia de la emisión excesiva de gases de efecto invernadero, lo que provocó que el año que recién finaliza en el mundo se registraran las más altas temperaturas desde que las mismas se vienen midiendo hace más de cien años.
Pero como la economía representa el verdadero gran motor de muchos de los cambios sociales en la historia de la humanidad, basta con señalar que los efectos del cambio climático hacen más cuesta arriba la reducción de la pobreza en países en vía de desarrollo, pues parte de sus recursos deben invertirlos en menguar los daños de los desastres naturales que se magnifican por el dislocamiento del clima.
El informe sobre desarrollo humano de la Organización de las Naciones Unidas, correspondiente al período 2007-2008, indica que República Dominicana ha tenido que invertir 3,869.24 millones de dólares en reparar daños provocados por fenómenos atmosféricos cuyo poder destructor se magnifica por el calentamiento de la tierra. Ese monto, que traducido a pesos sería 131,540 millones de pesos, equivale el 50 por ciento del presupuesto ejecutado en el país en 2006 y mucho más de la tercera parte del proyectado para el año 2008.
Los fenómenos atmosféricos a los que hace referencia el informe son los huracanes Georges y Jeanne, así como la tormenta Noel. A esa cifra aproximada hay que agregarle más de 1,500 millones de pesos que conllevará reparar los daños provocados en la región del Cibao por la tormenta Olga.Las tormentas Noel y Olga son hijas legítimas del calentamiento global y su trayectoria errática, que las llevó a golpear el territorio nacional, también es fruto de las altas temperaturas que registra el planeta.“Debemos recordar que el cambio climático no está a la vuelta de la esquina: más bien ya ha llegado y es parte de nuestra vida cotidiana.
No se trata sólo de las dramáticas escenas de su impacto en los polos, que a muchos y muchas nos parece lejano, sino que es una realidad con referentes muy cercanos y directos para la población dominicana cuando enfrentan largas temporadas secas o cuando a la llegada de la estación lluviosa deben sufrir inundaciones cada vez mayores”, indica el PNUD en referencia a República Dominicana.
Los empresarios del sector turístico se inscriben en la corriente de restarle importancia al problema, por considerar que figuras como Al Gore magnifican los eventuales daños.
Recientemente, Gore estuvo en las islas Turcos y Caicos y desde allí llamó a la atención en el entendido de que muchas playas podrían reducirse por el aumento del nivel del mar como consecuencia del derretimiento de los glaciares.
Esa afirmación es fortalecida por el informe sobre República Dominicana y el calentamiento global, en el que indica que en los próximos 20 años podría ocurrir un ascenso del nivel del mar de 6.8 metros, lo que implicaría la pérdida del 29 por ciento de la playa Cabeza de Toro, para solo poner un ejemplo.“El ascenso del nivel del mar podría ocasionar pérdidas por sumersión a las instalaciones turísticas comprendidas entre Arena Gorda y Punta Cana”, señala. En esa área hay actualmente 21,853 habitaciones. Pero a esos daños por el aumento del nivel del mar hay que sumarle los provocados por la aparición de tormentas fuera de temporada o cuyas fuerzas se incrementen por el calentamiento global.
Culpas ajenas
Esos datos son sólo algunas referencias para que este país descubra la magnitud del problema en cuestión. Sin embargo, países como el nuestro tienen poca culpa del daño provocado al planeta por las emisiones excesivas de gases que provocan el efecto invernadero.Las naciones insulares, como la nuestra, son las que más directamente sufren los daños, pese a ser las que menos aportan al problema.El informe sobre Desarrollo Humano de las Naciones Unidas no deja espacio a dudas cuando plantea que “los pequeños estados insulares del Pacífico y el Caribe podrían sufrir daños catastróficos. El calentamiento de los océanos también desencadenará tormentas tropicales de mayor intensidad”.
DESASTRES ENTRE POBRES
Para no variar, las mayores tragedias que provoca el cambio climático se registran en los países pobres. El PNUD usa como referencia que los 262 millones de personas que resultaron afectadas por cambios climáticos entre los años 2000 y 2004 residían en naciones en vía de desarrollo. Además, los países ricos tienen recursos para preparar sus infraestructuras para enfrentar los desastres y así lo han hecho. Igual pasa con los sistemas sanitarios, pues los pobres son los más expuestos a las epidemias.
Daño silente
Los daños del cambio climático son como un cáncer, que va dañando sigilosamente y se manifiesta en el exterior cuando ya es demasiado tarde.“El cambio climático no se anunciará como un suceso apocalíptico en la vida de los pobres. Y si bien es cierto que seguirá siendo imposible atribuir directamente un incidente específico al cambio climático, este fenómeno aumentará de manera sistemática la exposición de los hogares pobres y vulnerables a la crisis del clima y someterá las estrategias de superación a tensiones cada vez mayores”, indica el informe sobre Desarrollo Humano del PNUD para describir la fragilidad de los países pobres frente al cambio climático.
Autor Caricatura: Roberto Brobow
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Comentario:
Muy interesante este tema que nos brinda "EL DIA", en su ediciòn de la fecha, al que nuestras autoridades deben poner el mayor interès...las consecuencias ya se sienten muy desfavorablemente para nuestros paìses subdesarrollados...se agradece este artìculo cuando en estos precisos momentos aùn no hemos salido de la resaca navideña...
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