02 enero, 2008

HECHOS SON AMORES...Y NO BUENAS RAZONES...


Parecerà exagerado pero no lo es, la vigencia polìtica en este paìs se mide, y ahora mas que nunca, por la capacidad que tenga el gobierno de resolver problemas, unos menudos, otros graves, y unos cuantos gravìsimos- hechos son amores y no buenas razones- como dice el refràn, y para el pueblo dominicano uno de esos hechos es la estabilidad en la permanencia de sus servicios y sabemos que el gobierno y mas aùn con unas elecciones arriba pone todo su empeño y en eso no se pierde.

Es bueno tener en cuenta que el sistema socioeconòmico de la Repùblica Dominicana, un paìs subdesarrollado, en lo que va de siglo lleva en su haber satrapias sanguinarias, golpes de estado, intervenciones, revoluciones, procesos electorales amañados, desfalcos millonarios, amen de latifundios, arrabalizaciòn, fallas gravìsimas en la educaciòn, la salud, la alimentaciòn, la higiene, un paìs en estas condiciones es bien difìcil enderezarlo de un dìa para otro sin lesionar al sistema.

No hay que dudar que el gobierno trata de adecentar contra viento y marea, limpiar y organizar lo mejor posible la cosa pùblica, claro està comenzando por ellos mismos, poniendo el ejemplo, los asuntos del Estado, esto aspira y pensamos aunque estè en el mejor ànimo le es dìficil, pero indudablemente està en la mejor disposiciòn de fomentar en la ciudadanìa el espìritu de sacrifico y sentido de responsabilidad a todos los niveles, se supone que comenzando por los que màs pueden espìritu de sacrificio, el gobierno aspira de una vez por todas, en el tèrmino de su mandato echar la zapata para edificar dentro del sistema una Repùblica Dominicana mejor, que se respete asì misma y se dè a respetar a los demàs.

Mas sin embargo no todo puede quedarse en un puro ideal, pues vemos como entonces surgen los problemas capitales y arriba de esos los humanos, como ingrediente explosivo y polìtico de magnitud, por eso se trabaja para que asuntos como los que conciernen a la salud y educaciòn asì como como al incremento de la producciòn agrìcola, la cual quedara bastante maltrecha con el paso de dos tormentas en breves intervalos de tiempo una de otra.

Por lo tanto acelera el paso para que estos rubros lleguen a precios aseguibles, lo que es decir en otros tèrminos, alimentaciòn para todos y barata, pero siempre existe ese alguien que lo daña....

A ninguna de estas metas se llega por un trillo de perfumadas rosas, ni de holganzas y sonrisas, sino a costilla de mucho sacrificio, de mucho trabajo, a pesar de todo y de reconocer los graves problemas en que se han visto envueltos muchos de sus militantes, es claro que el gobierno està empeñado a pesar de la frenètica oposiciòn que se le hace , a pesar de los naturales desaciertos y errores que se comenten cuando se pretende hacer una empresa de esa magnitud como es la de adecentar la cosa publica, aùn con la incomprensiòn de los mas indiferente.

El actual gobierno està llegando a su tèrmino, y ha tenido que enfrentar como todos huelgas y desordenes callejeros, lo que pone en evidencia que para enardecidos nùcleos de personas representadas por los mas variopintos segmentos de nuestra sociedad elevaran sus voces de protesta por equis motivos, la mayorìa de las veces se ha traducido en serios enfrentamientos entre la policìa que lucha por imponer el orden y estos incontrolables desorbitados que obedecen sabe Dios a cuales personeros que todavìa no se han acostumbrado a perder y estar en la oposiciòn.

Es a todas luces evidente que los tan comunes desordenes callejeros, por el momento un poco calmados, obedecen a un plan puesto en pràctica para desestabilizar la buena marcha del gobierno en sus ejecutorias...

Al estar a 5 meses de las elecciones lo mas prudente es que estas protestas que no es verdad que emergjan de manera espontànea por estas personas que exponen sus vidas y la de sus familiares cuando sus barrios se estremecen con la quema de llantas, las pedreas y la policìa actuando para tratar de mantener a raya a los revoltosos, es ponderable que se apasigüen los ànimos, y esperemos con sensatez el tiempo que resta para las elecciones del 16 de mayo.

Por ese derrotero no se llega a ninguna parte, puès sobre todo debe primar el derecho que tiene el pueblo dominicano de gozar de la tranquilidad y seguridad ciudadana que se merecen, y el gobierno sabe perfectamente de donde proviene la salvajada que se escenifican en nuestros barrios y calles.

Pero una cosa es cierta y fehaciente, el triunfo de los demàs hiere a los otros, concita la envidia, despierta la sediciòn, el odio solapado y la crìtica, el que diga lo contrario miente. El triunfo de los otros, maltrata, porque cada quien se siente ser el ùnico depositario de ese logro, o por lo menos le gustarìa para sì, y segùn sea, como es natural las particulares inclinaciones, habilidades y trabajos realizados, ante estas realidades lo menos que se puede esperar de muchos es la envidia y a la vez alegrìa por los problemas que contribuyen a acrecentar con sus virulentas ejecutorias.

Creemos en el papel historìco que estan llamados a hacer los partidos polìticos, no es sòlo es cosa del PLD, deberìa ser aunque no lo entiendan asì luminoso y enderezador, que muchos envidien y odien al gobernante de turno es lo normal, lo otro fuera lo raro de ahì lo que estamos viendo y palpando dìa a dìa en nuestras calles, barrios y ciudades, que no es otro cosa que el malestar de un grupito, que son a todas luces instigadores de estos desòrdenes a pesar de la cercanìa que tienen en las elecciones del pròximo mayo de ser los inquilinos del Palacio Nacional..


No hay comentarios: