21 enero, 2008

LA DIFICIL ESPERA..... Y LA ILUSION ENCANTADA....


"El que espera desespera", dice el popular refràn y no es para menos, sobre todo cuando el que espera lleva en su esperar años y la impaciencia tomò cuerpo y forma de lacerante mordida.

Paciencia es una palabra que se nos ocurre formada por paz- y ciencia- es una elucubraciòn mia, no es que sea asì-, y quiere decir eso precisamente.

Esto es, en momento de mayor tensiòn y de mayores problemas y espera es cuando la paz interior, asì se sabe mantener, asume su verdadero caràcer de ciencia, de sabidurìa, de reencuentro.

Paz-ciencia, en la vida hay circunstancias, en que la paciencia que debe entrar en juego para equilibrarnos, corre fàcilmente al albur, cuando lo que deberà ser objeto de mi paciencia atañe a mi propia existencia: salud, trabajo, vivienda, alimentaciòn y màs.

Entonces la paciencia deja de ser una simple desquisiciòn sentimental y afectiva para "desesperaciones" de menor cuantia, y se convierte en un estorbo para nuestras metas.

En esos casos ya no quiero nada con la paciencia, furiosamente rompo con ella como una molestia, como un obstàculo que con su cansona prèdica de mansedumbre se està haciendo pedacitos.

La situaciòn de desesperaciòn se torna envolvente, desesperante y violenta.

No es para menos...Y asì estan muchos miles de dirigentes y militantes del PRD/PPH, PRSC y el mìsmisimo PLD.

Y ahora...¿paciencia? Evidentemente que no, pero tampoco el desboque. Paciencia no porque ya no luce y desboque tampoco porque serìa empeorar las cosas.

Entonces, ¿què? una actitud interior que sea intermedia. Dotada de insistencia y calma. De premura y despaciosidad...De furia y comedimiento.

En la que prime la razòn y no el estòmago...ni el bolsillo...¿Dificil? Evidente que sì, pero no imposible. Por el bien de todos comenzando por nososotros mismos. Que estamos expuestos, bajo el riesgo, a merced de un gran peligro, el peligro de la ilusiòn, del que no debemos dejarnos encantar como infelices cenicientas, con la manzana de la reina-bruja.

Todos vemos en el 16 de mayo un rayo de esperanza. Està muy bien....pero cuidado. Los problemas son de tal envergadura, y algunos por su propia naturaleza y solucionables a largo alcance, que ni las elecciones del 2012, ni las del 2016 ofreceran grandes expectativas para ellos.

No es echar al entusiasmo un jarro de agua fria, es poner los pies sobre la tierra. Ningùn gobierno que surja el pròximo 16 de mayo podrà hacer gran cosa. Supongamos que el actual presidente gane...¿y què? ¿No nos sabemos de sobra sus ejecutorias y su lìnea polìtica?...De manera que por ese lado no hay sorpresas...

Asì como no la habrà con Vargas Maldonado, Aristy Castro, por mencionar los de mas posibilidades en la oposiciòn. ¿Se resolveràn por ello los problemas?...Por supuesto que no. Tendràn que tomarse su tiempo. El primero y el màs fatìdico de todo ese tiempo es el trimestre ese de espera, cosa realmente inconcebible. En la jefatura un gobierno que no es, o ya casi no es. En la posiciòn aùn el gobierno que es o ya debia ser.

Ceñida la banda, y ocupada la de alfileres, tiene el tiempo de coger el paso. Puede llevarse màs de un año. En lo que se coge el paso, nada se paraliza, la Repùblica sigue su ritmo de problemas nuevos y asuntos imprevistos. La cogida del paso se embrolla con eso, y, como que no se termina de arrancar.

Supongamos que se cogiò el paso y arrancò, entonces crecen como la verdolaga las exigencias de dentro y afuera, que el Fondo Monetario, que Haitì, que el Seguro Familiar de Salud, que yo, que tù, que mi empresa. En eso estamos hasta fines del 2011, locos porque llegue mayo del año siguiente......



No hay comentarios: