Es de todos sabido que durante los gobiernos del Dr. Balaguer, lo que menos le interesaba a este era un pueblo alfabetizado, paradojas de la vida, siendo el como lo fuè un intelectual de fuste y Catedràtico de la Universidad Autònoma de Santo Domingo.
Porquè esta discordancia?, simple y llanamente a Balaguer la iletralidad y la ignorancia del pueblo le convenìa para sus propòsitos continuistas, y segùn ha ido pasado el tiempo, vemos que la cuestiòn del analfabetismo en la Repùblica Dominicana toma ribetes de tragedia, por màs que se alegue que existe un plan para erradicarlo es poco el avance y el empeño puesto al alcance, lo que hace pensar a mas de un avispado que no sòlo Balaguer era el que usaba la ignorancia de un pueblo digno de mejor suerte para sus aventuras polìticas-
Hoy 13 de enero se celebra el dìa de la alfabetizaciòn, las estadìsticas son difìciles de cuantificar por cuanto desde tiempo que se pierden en las brumas aquì no se realiza un Censo, a ciencia cierta no sabemos, cuantos somos, hombres/mujeres/niños, etc. etc. y todo lo que conlleva un empadronamiento que son muy necesarios en muchos factores, ahora como el caso de las elecciones que se avecinan, nadie puede decir ni siquiera aproximadamente cuantos dominicanos somos, cuantos haitianos existen en el paìs, cuantos estan legalizados, cuantos no, y del ìndice de iletralidad ni se diga, esto no es preocupaciòn de los gobiernos nuestros, ya que todos a excepciòn de algunos son una repeticiòn interminable de los mismos errores, las mismas forma en esencia polìtica para la mejorìa de sus habitantes.
La alfabetizaciòn de adultos recibe por nombre Andragogìa, es una ciencia.....Es la ciencia de la formaciòn y enseñanza escolarizada del hombre y la mujer adultos ya, que no lo hicieron o no pudieron hacerlo en la infancia y adolescencia.
La andragogìa en ese sentido es lo opuesto a la pedagogìa. Tiene su filosofìa y su mètodo.
Pero en realidad con el curso de los años la alfabetizaciòn de adultos se ha venido desviando y volverse simple escuela primaria, en sì un problema de estudiar y ver còmo corresponda rectificar.
Hay que retomar con fuerza una campaña de esta envergadura, con ideas que la estimulen, principios y filosofìas a los que asirse y sostenerse en los duros embates de su implementaciòn, debiendo tener como filosofìa y base de acciòn, la sensibilizaciòn y la unificaciòn de todos los sectores, de todos los grupos e instituciones en la soluciòn del grave problema del analfabetismo.
Si se logra romper los muros de la iletralidad, haremos un pueblo dominicano con gentes que sepan pensar por sì mismas; que sean mas responsables, solidarios, que sepan valorar las cosas fundamentales, que sepan auto-mejorarse a base del propio esfuerzo y condiciones, un pueblo convencido de que lo que se propone, lo consigue, desarrollado espiritualmente y libre.
Son muchos los dominicanos iletrados, que no saben leer ni escribir, lo que en otros tèrminos significa vivir de espaldas a los progresos del mundo de hoy, tentativamente se calcula que mas de dos millones y medio de dominicanos que pasan de los catorce años ignoran las letras, es este un hecho que les afecta en su progreso econòmico y social, afectando al paìs en general.
No solamente en nuestro paìs, sino en cualquier parte del mundo la cuestiòn educativa es problemàtica, desde el punto que se vea, ya sea de un plano estrictamente acadèmico o estructural. Ya desde un plano estudiantil, o de las condiciones materiales para la realizaciòn a plenitud de la labor docente.
Y si la educaciòn en su totalidad es, parodiando a Kant cuando habla del hombre, un complejo problemàtico, algunas de sus facetas son màs problemàticas aùn. Y es el caso de la Educaciòn de Adultos.
El problema de la educaciòn de adultos no radica en la negligencia o el descuido, el problema es otro. El problema escapa a una efectiva y ràpida rectificaciòn. Por su complejidad es difìcil, ya que la educaciòn de adultos se ha ido convirtiendo cada vez mas en una escuela de simple escolaridad, que es una verdadera avanzada educativa dentro de la andragogìa.
Desde siempre se ha propalado que el pueblo dominicano no es capaz de arrancar de cuajo el anafabetismo de entre un copioso sector de sus hijos. Esto no es mas que la falta de fe que prevalece, es la carencia de confianza lo que prima, es la ausencia de arraigo nacionalista lo que campea.
El pueblo dominicano puede desarraigar, si quiere y se lo propone la iletralidad de sus predios. Pero tiene que volcarse a esto y hacerlo sin desmayos. Una cosa es darle la espalda a la realidad, otra es sopesar, sin aspavientos, las naturales dificultades de toda empresa.
alfabetizar
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