El sentimiento patrio no puede ser contradictorio con la ley de la vida.
La patria es inconcebible sin una garantía de índole econòmica.
El tèrmino patria, que nos legaron desde hace milenios los antiguos està vinculado al patri-monio, o sea a lo que es mìo, a lo que poseo.
Mi patria està donde està mi seguridad econòmica.
Mi patria està donde està el futuro mio y de mis hijos.
Mi patria està donde vivo sin penurias, donde como, visto, trabajo y progreso.
Esta es la patria, donde heredo bienes o los produzco, donde puedo servir a los demàs con mi trabajo, donde me enriquezco legìtimamente y florezco, y hago florecer como untuoso sembradìo.
Pero desdichadamente se ha dicotomizado-partido, separado- el concepto, la idea-ideal de patria, de su realidad socio-econòmica.
O sea, equivocadamente se ve la patria como un ideal sacratìsimo, y no como una conveniencia y garantìa econòmica que es lo real.
O sea, sòlo nos enseñan desde pequeños a ver la patria como un ideal sublime; y no como necesidad para sobrevivir.
Lo de lar nativo, y lar vital ha confundido a miles dominicanos y les impide progresar, màs y mejor, en otros paìses sobre todo en los EE.UU.
El dominicano es capaz de cualquier cosa hasta ser de ingenuo. Ingenuo con bemoles. Le da "apuro", o sea vergüenza, tonterìas; tiene un sentido del rìdiculo que confunde con el humor, y, una mecànica intelecciòn del patriotismo.
No sòlo idealiza demasiado el concepto patria sino que lo hace inseparable, de manera absurda, a los documentos legales. Un papel timbrado, una firma, un estar "apuntado" tiene para èl una significaciòn descomunal.
Una buena parte del territorio de los Estados Unidos y Puerto Rico es la patria real, segùn el concepto de patria que hemos externado, de cerca de mas dos millones de dominicanos, aproximadamente.
Toda una fuerza. Toda una presencia como un martillazo. Toda una señora colonia laboriosa, respetuosa, ordenada como jamàs lo fue en su paìs, que progresa sacrificàndose, y sabe, pero...es como si fuera un fantasma. Como si no existiera, porque no puede votar.
Y no puede votar porque carece de derechos para ello. Y carece de derechos porque no es ciudadano americano.
Considera erróneamente que es indigno jurar fidelidad a la bandera de las barras y las estrellas, pero no consideran indigno estar de hecho bajo su tutela, ganando y economizando en dòlares que son rendidos al cambiarlos en pesos.
Todo es cuestiòn de formalidades. Sus sentimientos profundos cada quien los conoce. Puesto a un lado todo sentimentalismo, jure por la bandera "americana", que eso no le va a quitar ni un milìmetro de su amor por la dominicana.
Entendemos que los criollos en condiciones para ello, por el tiempo residiendo en esa, su buena conducta y demàs, deben pensar seriamente en optar por la ciudadanìa americana, esto es, hacer a los Estados Unidos patria adoptiva como en realidad hasta ahora lo ha sido.
Siendo ciudadano del imperio, si quiere decir que sean un traidor. Ni quiere decir que sean un trànsfuga...Ni quiere decir que sean un portunista.
Sencillamente estàn pensando con la cabeza.
Podràs votar y tener voz y presencia en la poderosa naciòn del norte. Tu pedacito de tierra, arrullada por las olas del Caribe no te lo recriminarà jamàs, al contrario, esa decisiòn tuya a la larga servirà a la zapata de nuestra propia democracia y de nuestro progreso econòmico...y tù, seguiràs siendo tan dominicano como el que màs.....
reflexiones
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