En este paìs no salimos de una, cuando no es Juan es Juana y si no su hermana...todo gira en cìrculos concéntricos, los temas que se han tratado, requetratados, manoseados, que han estado en la palestra pùblica por años y se creìan olvidados o al menos puestos a descansar, de buenas a primeras surgen con un ìmpetu de locura... ahora tenemos de nuevo el archi-carcomido, matusalènico problema haitiano, que desde siglos llevamos como un peso en nuestras espaldas.
Es realmente conmovedora la fiebre pro-haitiana que se ha desatado en algunos círculos y esferas del gobierno de los EE.UU realmente inexplicable tanta hermandad hacia el hermano menor. Dos naciones, una pobre y la otra paupèrrima, tienen, por malhadado destino històrico que compartir una isla pequeña de menos de cien mil kilòmetros cuadrados. Tal eventualidad, por mas llamados que se hagan a la armonìa, a poner los pies sobre la tierra, a dejar a un lado los resquemores històricos, "trasnochados" y los intereses econòmicos espùreos, tienen por obligaciòn que traer roces, inquinas, recelos y ganas de...
En cuanto a nosotros no nos sacan el guante de la cara amenazàndonos con toda clase de represalìa si seguimos, según ellos maltratando a los pobrecitos mañeses que toda la vida de la vida, històricamente han suspirado por esta parte de la isla y en efecto han llegado a dominarla.
La razòn es obvia. Por màs que avancemos, con un vecino en la miseria y el atraso polìtico, no hay seguridad de nada. Estamos a merced de contratiempos econòmicos y aventuras racistas.
La vieja tesis de la bùsqueda del espacio vital no està muerta. Por la buena o por la mala los pueblos se expanden cuando no tienen donde vivir. Una cosa son las fronteras, y otra muy diferente la vida, y la vida siempre va primero.No podemos los dominicanos darnos el lujo de sentarnos a esperar que la penetraciòn silenciosa, invasion silente, termine por si misma.
Dejando a un lado estas retòricas mil veces expuestas tenemos que ahora el "problema del momento"...es la presencia en la R.D. de relatores de la ONU, que dizque estan en el paìs con el propòsito de investigar si hay racismo y xenofobia en contra de los haitianos....todo porque un minùsculo grupito de haitianòfilos les ha dado por llamarnos racistas sòlo porque tenemos la facultad de imponer el òrden en nuestras fronteras, y parar de alguna forma u otra la entrada de haitianos sin documentaciòn, y que la gran mayorìa respalda. De racismo nada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario