El acorazado Menphis al encallarse contra las costas de la ciudad el 29 de agosto de 1916. Nòtense las olas que reventaban y saltaban cubriendo parcialmente al buque. (Foto de Abelardo Rodrìguez Urdaneta)...."En ese mismo año de *1916 ocurriò un acontecimiento excepcional y tràgico que puso de manifiesto la nobleza y magnanimidad de un pueblo que, no obstante haber sido vejado y maltratado, poseìdo de un sentimiento de piedad, supo ponerse por encima de sus justificados rencores, para tender generosamente la mano al interventor.
El mar de leva, la tarde del 29 de agosto de 1916, habìa hecho zozobrar en el Placer del Estudio, a dos de los barcos de guerra que frente a nuestras costas en actitud hostil amenazaban nuestro pueblo. De repente el mar se encrespò y crecieron los vientos y las olas que empujaron al Castine hacia la costa, pero este barco, que no era de mucho tonelaje y que mantenìa sus calderas encendidas, sorteò la tormenta y pudo escapar y burlar las iras desenfrenadas de la mar; en cambio el Menphis, que era un poderoso acorazado, no pudo ecvadir el empuje de las embravecidas merejadas y, no obstante que estaba fondeado casi en el horizonte y se veìa sumamente pequeño desde tierra, fue empujado hasta reventar y encallarse en las agresivas costas, junto a donde se hallaba el viejo play grand. Y allì estuvo hasta no hace muchos años cuando fue desmantelado y creo que vendido su material como hierro viejo.
Las olas feroces reventaban con ira en los aceros del buque y lo cubrìan con sus aguas y con sus espumas, arrebatando marineros que caìan como gotas de agua en el mar. Y se estrellaban contra los peñascos de la costa sin posibilidades de salvaciòn.
Los dominicanos conmovidos y curiosos, contemplaban la escena y, olvidàndose de que se trataba de amenazantes invasores, no vieron en los marines a enemigos, sino a hombres que sufrìan luchando inùtilmente con las olas. Y, decididos, se prestaron a auxilar a quienes aùn quedaban con vida sobre el barco, hasta que un hèroe surgido de las entrañas del pueblo, amarrado a una soga, se lanzò al mar y comenzò a rescatar vidas y a arrebatarsèlas al oleaje, exponiendo la propia.
Este hèroe se llamaba EMETERIO SANCHEZ.
*1916 se refiere a la primera intervenciòn de los EE.UU. a nuestro paìs.
Fuente: Santo Domingo de Ayer. Vida, Costumbres y Acontecimientos. Autor: Eduardo Matos Dìaz.
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