Obama y Rahm Emanuel diseñan cuál será la política de la nueva administración hacia América latina
Análisis: Andrés Espinosa Obama y América Latina
Las claves:
Obama telefonea a Lula y elogia su papel como líder del G-20 en la resolución de la crisis económica.
Rahm Emanuel asegura que la Cámara de Representantes no tratará el TLC con Colombia en lo que queda de 2009.
Calderón y Obama se verán a comienzos de 2009.
Infolatam Washington, 12 de noviembre de 2008
(Especial para Infolatam por Rogelio Núñez).-
Barack Obama ha empezado a desvelar, como presidente electo, cuáles serán los pilares de su política sobre América latina: alianza estratégica con México y Brasil, lento desbloqueo de las relaciones con Cuba, rechazo a firmar el TLC con Colombia y mucha cautela en cuanto a su relación con Hugo Chávez.
Cercanía Obama y Lula
Barack Obama tiene elegido ya a su contraparte latinoamericana, a su aliado geopolítico en la región. Es Brasil. Lula ve con muy buenos ojos a Obama. El brasileñó recibió con euforia la victoria de Obama: "Creo extraordinaria la elección del primer negro en la historia de Estados Unidos, sobre todo de una persona que demostró la capacidad política que el futuro presidente Obama demostró...Espero que él (Obama) tenga una relación más fuerte con Latinoamérica, con Sudamérica, con Brasil y con Africa".
Estas palabras han sido respondidas con un fuerte acercamiento de Obama hacia Lula. El presidente electo llamó el martes en la noche a Lula da Silva y elogió la solidez económica brasileña, según informó la propia presidencia de Brasil. El presidente electo se comunicó con Lula que está en Roma, de visita oficial y hablaron 15 minutos.
Obama destacó los esfuerzos de Brasil en impulsar el crecimiento económico, desarrollar programas sociales y crear fuentes de energía renovables, y planteó el interés en conocer la experiencia brasileña con biocombustibles. Obama mencionó a Lula que "fui alumno de un ministro suyo", en una referencia a Roberto Mangabeira Unger, ministro de Asuntos Estratégicos y profesor de derecho en la universidad de Harvard.
La frialdad con Uribe
Mientras la relación con Lula parece que va a ir por muy buen camino, con Colombia el panorama es más complicado. El equipo de transición de Obama y los líderes demócratas del Congreso, han señalado que no cambiarán su opinión: siguen rechazando la ratificación del acuerdo de libre comercio con Colombia.
El equipo de Obama desmintió que George W. Bush intentara vincular una ayuda al sector automotor estadounidense, como desean los demócratas, con la aprobación del Tratado de Libre Comercio con Colombia: "El tema de Colombia salió a relucir. No hubo ningún tipo de intercambio de favores. El presidente (George W. Bush) no intentó vincular Colombia con la cuestión de un paquete económico", según uno de los responsables del equipo de transición de Obama, John Podesta.
La Casa Blanca se vio obligada a desmentir versiones periodísticas según las cuales Bush intentó ‘negociar' con Obama el apoyo del Partido Demócrata al Tratado de Libre Comercio suscrito por Colombia con ese país. Según el diario The New York Times, en la reunión que Bush y Obama sostuvieron el lunes en la Casa Blanca, el primero señaló que apoyaría el proyecto demócrata de poner en marcha un nuevo plan de ayudas económicas para los estadounidenses y para la industria automotriz americana, si a cambio los legisladores demócratas dejaban de oponerse al acuerdo comercial con Colombia.
El jefe de gabinete de Obama, Rahm Emanuel, dijo el domingo que cualquier paquete de estímulo económico que el Congreso de Estados Unidos apruebe en los próximos dos meses no debería ser vinculado con un acuerdo de libre comercio con Colombia. Además, aseguró que el TLC con Colombia no será discutido en lo que queda de 2008: "La sesión extraordinaria es para cosas inmediatas e importantes. Y lo importante ahora el plan de estímulo para ayudar a los desempleados. Uno no mezcla esas necesidades esenciales con un tratado de libre comercio".
Álvaro Uribe confía en que la mediación de México, como miembro del NAFTA, pueda resultar vital. "La voz de México en los Estados Unidos es muy importante... todo lo que diga el presidente Calderón al oído de las autoridades, de los medios de comunicación y del pueblo norteamericano le ayuda mucho a Colombia", señaló Uribe tras su encuentro del lunes con Felipe Calderón. "Desde luego que México ha apoyado las gestiones de Colombia por la suscripción de un tratado de libre comercio", le dijo el presidente mexicano.
Próxima cita con Calderón
Presisamente el otro gran aliado regional de Obama debe ser México. El gobierno de Felipe Calderón ve con recelo el deseo de Obama de reformar el TLC y se mantiene a la expectativa con respecto a la política de emigración. A principios del 2009 se podría concretar el encuentro entre Calderón y el ya presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, señaló el subsecretario mexicano para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Carlos Rico Ferrat.
Calderón ya subrayó que "México y Colombia trabajaremos unidos para que la nueva administración del gobierno de los Estados Unidos tenga precisamente una visión no sólo completa sino que se construyan lazos más sólidos de cooperación constructiva entre toda la región de América Latina".
Cuba y Hugo Chávez
En cuanto a la relación con Hugo Chávez, en su edición de ayer el periódico Nuevo Herald señalaba que "un acercamiento de Obama al gobierno del presidente Hugo Chávez no parece probable durante los primeros 180 días de la nueva administración y el tono de la relación binacional estará marcado por la cautela, coincidieron en señalar especialistas consultados por El Nuevo Herald".
Otras incógnitas no despejadas son qué portura asumirá Obama con respecto a Cuba, Bolivia y Ecuador. El gobierno de Raúl Castro ha mandado varios guiños al presidente electo. El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, descartó la posibilidad de que en la isla sean desplegados elementos de un escudo antimisiles ruso, en represalia por el que Estados Unidos quiere armar en Polonia.
Aunque el canciller cubano, de visita oficial en Moscú, reconoció el "derecho de Rusia a responder a la creciente agresión de Estados Unidos y la OTAN, que pretenden cercarla", a la pregunta de la "posibilidad hipotética" de desplegar misiles rusos contestó de forma tajante: "La respuesta es no". En un aparente guiño al nuevo mandatario electo estadunidense, Barack Obama, Pérez Roque descartó que la cooperación militar ruso-cubana "pueda desembocar en acciones enfiladas contra terceros países".
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