La misionera brasileña Zilda Arns Neumman, fundadora y coordinadora de la Pastoral de la Infancia, proyecto social del Episcopado, murió en el sismo que devastó Haití, informaron hoy fuentes oficiales.
En el momento del temblor de tierra, de siete grados en la escala de Richter, en la tarde del martes, Arns se encontraba caminando en una calle en Puerto Príncipe en compañía de dos soldados brasileños y murió golpeada por algún objeto, según confirmó el jefe de gabinete de la presidencia de la República, Gilberto Carvalho.
El senador Flavio Arns, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y sobrino de la víctima, afirmó que va a viajar a Haití hoy mismo en compañía del ministro de Defensa, Nelson Jobim, y el embajador brasileño en ese país, Ygor Kipman, que se encontraba en Brasilia.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, 'lamentó muchísimo' la muerte de la misionera y dijo que está 'absolutamente chocado' con la situación en el país caribeño, según palabras del ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, recogidas por la estatal Agencia Brasil.
Zilda Arns, de 75 años, era médica pediatra de profesión y había viajado al país caribeño el pasado fin de semana para un encuentro misionero en el que se discutirían métodos de combate a la desnutrición infantil, para lo que estaba alojada en la sede episcopal de Puerto Príncipe.
Arns era hermana del arzobispo emérito de Sao Paulo, cardenal Paulo Evaristo Arns, defensor de los derechos humanos durante la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985.
La Pastoral de la Infancia fue creada por el Episcopado brasileño en 1983 como un órgano de atención a menores de hasta seis años de edad de comunidades pobres, para promover el desarrollo integral de los niños.
La fundadora de la agrupación recibió numerosos premios por su labor social, entre ellos el de derechos humanos de las Naciones Unidas, concedido en 2002.
La muerte de Arns se suma a la de otros cuatro militares brasileños que formaban parte de la fuerza de paz de la ONU y que perecieron a causa del terremoto, según confirmó el Ejército.
El Gobierno brasileño ha anunciado el envío de 10 millones de dólares en concepto de ayuda humanitaria y la Fuerza Aérea ya ha preparado ocho aviones de transporte para el envío inmediato de agua y alimentos para el socorro de los supervivientes.
El terremoto, de 7 grados en la escala de Richter y con epicentro a sólo 15 kilómetros de Puerto Príncipe, ha causado importantes destrozos en la capital, donde al menos cien edificios se han derrumbado y donde miles de personas podrían permanecer bajo los escombros, mientras se teme que una elevada cifra de muertos.
En el momento del temblor de tierra, de siete grados en la escala de Richter, en la tarde del martes, Arns se encontraba caminando en una calle en Puerto Príncipe en compañía de dos soldados brasileños y murió golpeada por algún objeto, según confirmó el jefe de gabinete de la presidencia de la República, Gilberto Carvalho.
El senador Flavio Arns, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y sobrino de la víctima, afirmó que va a viajar a Haití hoy mismo en compañía del ministro de Defensa, Nelson Jobim, y el embajador brasileño en ese país, Ygor Kipman, que se encontraba en Brasilia.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, 'lamentó muchísimo' la muerte de la misionera y dijo que está 'absolutamente chocado' con la situación en el país caribeño, según palabras del ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, recogidas por la estatal Agencia Brasil.
Zilda Arns, de 75 años, era médica pediatra de profesión y había viajado al país caribeño el pasado fin de semana para un encuentro misionero en el que se discutirían métodos de combate a la desnutrición infantil, para lo que estaba alojada en la sede episcopal de Puerto Príncipe.
Arns era hermana del arzobispo emérito de Sao Paulo, cardenal Paulo Evaristo Arns, defensor de los derechos humanos durante la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985.
La Pastoral de la Infancia fue creada por el Episcopado brasileño en 1983 como un órgano de atención a menores de hasta seis años de edad de comunidades pobres, para promover el desarrollo integral de los niños.
La fundadora de la agrupación recibió numerosos premios por su labor social, entre ellos el de derechos humanos de las Naciones Unidas, concedido en 2002.
La muerte de Arns se suma a la de otros cuatro militares brasileños que formaban parte de la fuerza de paz de la ONU y que perecieron a causa del terremoto, según confirmó el Ejército.
El Gobierno brasileño ha anunciado el envío de 10 millones de dólares en concepto de ayuda humanitaria y la Fuerza Aérea ya ha preparado ocho aviones de transporte para el envío inmediato de agua y alimentos para el socorro de los supervivientes.
El terremoto, de 7 grados en la escala de Richter y con epicentro a sólo 15 kilómetros de Puerto Príncipe, ha causado importantes destrozos en la capital, donde al menos cien edificios se han derrumbado y donde miles de personas podrían permanecer bajo los escombros, mientras se teme que una elevada cifra de muertos.
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