Tras más de seis meses de pesquisas policiales, la investigación sobre la muerte de Michael Jackson por fin ha terminado. Los medios estadounidenses apuntan que su médico personal, el Dr. Murray, podría ser acusado de homicidio involuntario. El atenuante se debe a que aunque los fármacos que le administró le causaron la muerte, Murray no cometió ningún delito al hacerlo.
La investigación sobre la muerte de Michael Jackson ha corrido a cargo del Departamento de Policía de Los Ángeles, que ya tiene listo el informe final. El cantante murió por una intoxicación con Propofol, un fármaco anestésico de corta duración que le fue proporcionado por su médico personal, Conrad Murray.
La investigación sobre la muerte de Michael Jackson ha corrido a cargo del Departamento de Policía de Los Ángeles, que ya tiene listo el informe final. El cantante murió por una intoxicación con Propofol, un fármaco anestésico de corta duración que le fue proporcionado por su médico personal, Conrad Murray.
Todo apunta a que el doctor será acusado por el fallecimiento del cantante de Billy Jean, pero el asunto no está del todo claro. Aunque hay suficientes pruebas para inculparle, la administración de Propofol no constituye en sí un delito, así que parece que Murray será acusado de homicidio involuntario causado por una negligencia médica.
Durante los seis meses que han pasado desde la muerte de Michael, su médico ha seguido atendiendo pacientes en una clínica de Texas, puesto que en un primer momento no se interpuso contra él ningún cargo.
Ahora sólo queda que el informe sea presentado ante el fiscal del Distrito de Los Ángeles, algo que será complicado dada la gran cantidad de agentes e investigadores que deben presentarse para ello. Hasta el momento, la Policía sólo ha querido desvelar que la investigación fue "exhaustiva" y extremadamente rigurosa, según explica el portal TMZ.
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