El popular sacerdote Alberto Cutié se casará con su amante Ruhama Buni Canellis y seguirá sirviendo a Dios en la iglesia Episcopal que le ha acogido en su seno tras romper el celibato que le unía a la religión católica.
El padre Alberto, vestido con una camisa de cuadros, presentó hoy oficialmente a la mujer que como sacerdote católico ha amado durante dos años: Ruhama Buni Canellis, una guatemalteca de 35 años, con la que se casará próximamente.
El padre Alberto, vestido con una camisa de cuadros, presentó hoy oficialmente a la mujer que como sacerdote católico ha amado durante dos años: Ruhama Buni Canellis, una guatemalteca de 35 años, con la que se casará próximamente.
Y para seguir con su ministerio cristiano, anunció que ingresará en la iglesia Episcopal que ha acogido, de esta forma, al sacerdote hispano más popular de Estados Unidos por sus programas de radio, televisión y sus columnas en prensa.
Cutié, de origen cubano y 40 años de edad, tendrá que esperar un año para administrar el sacramento de la eucaristía como reverendo de la iglesia Episcopal, pero el próximo domingo pronunciará su primer sermón en la Iglesia de la Resurrección en el barrio del Parque Biscayne.
El obispo episcopal Leo Frade, cabeza de la diócesis del sur de Florida, fue el encargado de anunciar que Cutié se ha convertido en un miembro de la Iglesia Episcopal y deseaba ser ordenado sacerdote.
De esta forma, Cutié cumple con su deseo expresado en varias ocasiones desde que estalló el escándalo de su relación amorosa con Buni Canellis: "amar a una mujer no es incompatible con amar a Dios".
La ceremonia de bienvenida de Cutié a la iglesia Episcopal se realizó en la Catedral de la Trinidad, en el centro de Miami, con el obispo Frade como testigo.
Tras ocultar su relación amorosa con el sacerdote católico, la guatemalteca Ruhama Buni Canellis, divorciada y madre de un niño de 14 años, apareció sonriente junto con Cutié y los religiosos episcopalianos.
"Les pido a todos que respeten mi privacidad" y terminen "tantas mentiras y sugerencias malignas que se han propagado en los últimos días", dijo Cutié en un intento de acabar con el escándalo que surgió con la publicación de unas fotos en las que se veía en actitud amorosa con su amante en una playa.
La reacción popular en Florida y el resto del país entre los católicos ha sido enorme por el morbo del escándalo y los que se mostraban en contra y a favor del celibato.
Cutié, considerado como el sacerdote hispano católico más mediático de EE.UU., aprovechó su manejo en los medios de comunicación para explicar en inglés y en español que consideraba compatible el amor a una mujer y el servicio a Dios.
El sacerdote admitió en entrevistas de televisión que fue muy difícil para él vivir con la batalla interna de tener una relación con una mujer a la que ama y a la vez infringir su compromiso con la Iglesia católica y los feligreses.
Sostuvo que su relación amorosa no fue un acto a la ligera y que éste se produjo después de un largo y difícil conflicto interno.
Al ser imposible cumplir con el celibato al que obliga la iglesia Católica, Cutié decidió unirse a los episcopalianos que le han recibido con los brazos abiertos habida cuenta de su enorme popularidad.
"Hoy he decidido oficialmente entrar en una nueva familia espiritual, dentro de la gran sombrilla del cristianismo", manifestó Cutié.
"Nunca abandonaré mi servicio a Dios", agregó al señalar que, "ahora más que nunca", está seguro de que Dios es amor y que la "lucha" interior que ha vivido "no comenzó hace pocas semanas".
El obispo Frade explicó que Cutié "se ha convertido en un miembro de la Iglesia Episcopal y desea ser ordenado sacerdote".
No obstante, Cutié asumirá por ahora la condición de laico y no de sacerdote, ya que el proceso para que un cura católico se convierta en episcopal tarda al menos un año en completarse.
Tras el escándalo que desató la publicación de las fotografías comprometedoras, Cutié confirmó a los medios a principios de mayo su relación sentimental con Buni Canellis.
La relación sentimental obligó al Arzobispado de Miami ha relevarlo de la dirección de la parroquia donde oficiaba en Miami Beach, una pequeña iglesia a la que el padre Alberto logró revitalizar con su atractivo y popularidad.
La decisión de Cutié de ingresar en la Iglesia Episcopal obedece a que ésta no prohíbe las relaciones de pareja ni obliga al celibato que impone Roma a los sacerdotes.
Al entrar en la iglesia Episcopal, Cutié destacó que siempre amará a la iglesia Católica y la llevará en su corazón y denunció las aviesas intenciones de aquellos que "buscan sacar dinero y seguir aprovechándose para su lucro en esta etapa de transición en mi vida".
"Les pido, por favor, que paren ya. Es suficiente. Les pido que nos traten con la consideración y el respeto que se merece todo ser humano", concluyó.
La Iglesia Episcopal de Estados Unidos, presidida por la mujer obispo Katherine Jefferts Schori, es una rama de la iglesia Anglicana, que tiene 77 millones de miembros en todo el mundo.
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