Como en este pequeño paìs tenemos taaaannnntooooosssss partidos, partiditos y partiduchos polìticos, es bueno que sepan que existe por ahì, en algùn lugar del mundo, "EL PARTIDO DEL CUERPO HUMANO", quizàs sea por aca bien cerca que estè, uno nunca sabe, pero de seguro que si es de aquì, la JCE no lo reconociò a tiempo, puès ya vimos lo que serìa la boleta electoral y no figura por parte.
Este singular nombre para un partido me sonaba, aùn mas en tiempo de elecciones, pero caì en cuenta un poco tarde cuando revisando mi escritorio me encuentro con un artìculo periodístico que nos hace una reseña de este "PARTIDO DEL CUERPO HUMANO", le echè un vistazo y de verdad no figura en el gran conglomerado de partidillos que tenemos, no es un partido fundado por estos lares para la bicoca de ùltimo momento, quizàs su lectura algo prosaica, no es mi estilo, pero para comenzar una semana que se presagia algo turbulenta, no està demàs un poco de ironìa y sarcasmo sobre las cosas que pasan en los partidos y màs aùn si se trata del "PARTIDO DEL CUERPO HUMANO"; leamos:
El Reporte del Reportero.-Por: Formerio Rodrìguez.
"Quien me llevò al Centro Portuguès fue mi amigo Felipe. La colonia portuguesa en Caracas, estaba celebrando una fiesta patria y esa noche me encontraba sentado junto a mi amigo Felipe Moreya y Tino Gòmez.
La fiesta era todo esplendor y los tres amigos hablabamos sobre nuestros orìgenes gallegos y portugueses.
En un momento apareciò en el escenario un artista portuguès que impuso dominio sobre todo el pùblico. Era Dario D´Barros. Cantaba, bailaba y reìa contagiosamente. De pronto dijo: "Les voy a hacer el cuento del "Partido Polìtico del Cuerpo Humano", y todos concentramos la atenciòn en el artìsta.
Resultò que un dìa el Cuerpo Humano decidiò formar un partido polìtico y el cerebro hizo la convocatoria a todos sus miembros. Invitaron a las manos, los piez, los ojos, la boca, la nariz, los brazos, en fin que se hizo una gran asamblea para determinar quìen seria el presidente del partido y cuales seran los objetivos a alcanzar.
Todos los trabajos se desarrollaban normalmente hasta que se oyò unos toquesitos timidos en la puerta trasera. Por un momento se suspendiò la reuniòn para indagar quièn importunaba tan solemne acto: era Don Anito...Nadie se habìa acordado de Don Anito, que tambièn era parte del Cuerpo Humano y se sentìa con derecho a participar en la Asamblea a elegir.
El cerebro le saliò al paso y le dijo a Don Anito que no serìa admitido en el Partido del Cuerpo Humano por rìdiculo y porque no contaba con suficiente carisma. Al mismo tiempo se hizo una turba de los otros miembros de la asamblea para repudiar la presencia de Don Anito a quièn voceaban feo, arrugao entre otros epìtetos impublicables.
El pobre de Don Anito antes de retirarse pronunciò con inucitada soberbia estas palabras: "NO HABLO MAS"....que rìdiculo es el arrugadito ese dizque: "No hablo mas". Eso era lo tenìa que hacer antes de venir: callarse.
Pero Don Anito habìa dicho..."NO ABRO MAS". Y Don Anito no abriò màs y debiò suspenderse la gran asamblea porque el estòmago se estaba quejando de còlicos y espasmos y la cabeza decìa que le daban mareos y las rodillas temblaban. El cerebro, que habìa sido electo presidente del Partido del Cuerpo Humano enviò un telegrama ordenando inmediatamente a Don Anito que abra, pero Don Anito se riò con desden y no hizo caso al mandato.
A los cuatro dìas ya la cosa no estaba para cuentos, Don Anito mantenìa su posiciòn de que sòlo abrirìa si lo nombraban presidente vitalicio del "Partido del Cuerpo Humano".
Al quinto dìa de la Asamblea Don Anito fue electo nuevo presidente del PCH y a los pocos minutos todos los miembros del Partido estaban bajo la ducha mientras Don Anito en su oscura madriguerra redactaba las consignas del nuevo y "pujante" "Partido del Cuerpo Humano".
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