Hay un dominicanismo que designa un tipo de personalidad muy comùn entre nosotros, es el de aguajero.
Por la semàntica de su raìz no hay dudas que viene, el tèrmino de agua. El agua tiene la caracterìstica que al derramarse se vuelve nada, un "mojao" dice el pueblo, y si, ya derramada le da el sol menos pues se evapora y en minutos se seca y se acabò.
Ademàs el agua, aparte de ser tan volàtil es inconsistente y amorfa. En su estado natural ni siquiera podemos empuñarla entre las manos sin que al momento desaparezca dejàndonos tan sòlo las palmas humedecidas. Tampoco podemos guardarla sola a menos que no usemos para ello un recipiente.
No decimos de su vital importancia para la vida; ni de su escasez apabullante; ni de lo peligrosa que resulta ser contaminada como se le sirve a la poblaciòn, cuando llega, por el acueducto.
El agua, puès se vuelve nada. Aparece ser como nada. No huele. No tiene sabor. No tiene color, ni forma definida, sin embargo es extremadamente versàtil.
En màs de un setenta por ciento es parte de nuestro organismo. Està en abundancia en la atmòsfera. Llena las frutas. Predomina en los alimentos, en los animales y las plantas. Con ella nos higienizamos dia a dia en el baño. Lavamos la ropa, se friegan los platos y cubiertos.
Sin ella imposible cocinar. Hacer helados, refrescos, tisanas, trapear la casa o regar el jardìn.. Presiosa y necesaria el agua pero un elemento tan ùltil y consustancial con la propia vida que hasta en materia sacramental en Santo Bautismo, al añadirle el sufijo "ero", queda de ella, para nosotros lo peor, su inconsistente naturaleza. Su nada.
Asì al que entre nosotros se llama aguajero. El tipo del agua, las peores notas. Es inconsistente. Amorfo. Voluble. Dice saber lo que hay que hacer y no sabe nada. Promete villas y castillas y se vuelve agua derramada. Alardea de valiente y a la hora de la verdad corre entre las piernas el rabo.
No todos los aguajeros dominicanos son de la misma naturaleza. Unos son bocones...Otros dizque hiperactivos...Algunos resuman cultura que no es màs que labia y cuento. Otros hay que son "muy serios" y el pueblo dice,- "gatica de Marìa Ramos, que tira la piedra y esconde la mano. Lo del aguajero es hacer creer, pero en realidad......agua derramada, nada.
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