A la lista de entidades estafadas por Bernard Madoff se sumaron el francés BNP Paribas, el HSBC y el RBS de Gran Bretaña. La respuesta fue una retracción generalizada de los índices. El Dow Jones cerró 0,75 abajo.
Madoff está acusado de haber montado un gigantesco fraude piramidal por 50.000 millones de dólares.
Los mercados ahora son castigados por el “efecto Madoff”. La megaestafa del ex gurú de Wall Street Bernard Madoff sigue sumando víctimas y ayer se conocían nuevos bancos que admitían haber sido alcanzados por la bicicleta especulativa que diseñó el ex ejecutivo del índice tecnológico Nasdaq. A la lista de entidades defraudadas, que encabezan el Santander y al BBVA, se le suman el francés BNP Paribas o HSBC y el RBS de Gran Bretaña. La respuesta fue una retracción generalizada de los índices internacionales. En Wall Street, el Dow Jones cerró 0,75 por ciento abajo. Por si fuera poca presión por la crisis subprime, el desfalco de Madoff pone en peligro el patrimonio de las principales entidades. Ni la decisión de la administración Bush de salir al rescate de las automotrices ni un nuevo recorte de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal a mínimos históricos alcanzaron para dar vuelta la tendencia. Mientras que en Europa el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se reunió con las terminales para analizar un plan de ayuda al sector.
Detenido el jueves pasado y puesto en libertad bajo fianza, el financista Madoff está acusado de haber montado un gigantesco fraude piramidal de unos 50.000 millones de dólares, pagando los intereses de sus antiguos clientes con las aportaciones de capital de los nuevos. Si bien el acusado insiste en que el fraude alcanza sólo a un centenar de inversores, las pérdidas suman varios miles de millones de dólares.
En España, nueve fondos de pensiones y tres aseguradoras están expuestos al fraude por un total de 38 millones de euros (50 millones de dólares), según informó el ministro de Economía, Pedro Solbes. Por su parte, la banca número uno española, el Santander, había admitido el fin de semana que los clientes de su fondo especulativo estaban afectados en 2330 millones de euros, y a través de inversión directa en 17 millones de euros.
El presidente Bush confirmó que está analizando “un plan de salvataje de corto plazo” para las empresas automotrices de Detroit, pero advirtió que todavía no está listo. “Una quiebra abrupta de las automotrices podría ser devastadora para la economía”, aseguró desde el avión presidencial, poco antes de aterrizar en Afganistán. Bush dijo que se trabaja “con los accionistas para marchar hacia adelante”. “Pero todavía no estamos en condiciones de hacer el anuncio”, agregó. En el sector reconocen que entre todas las opciones está la de una declaración “ordenada” de bancarrota del sector.
Por su parte, la Fed inició ayer en Washington una reunión de dos días en la que se espera anuncie una nueva reducción de su tasa rectora, fijada en 1 por ciento, y llevarla a su mínimo histórico. El Comité de Política Monetaria, presidido por Ben Bernanke, concluirá el encuentro hoy por la tarde. En el mercado de futuros, las operaciones dan cuenta de una tasa de referencia en 0,5 por ciento, mientras que las Letras del Tesoro ya registran una rentabilidad nula. Los analistas sostienen que una tasa cercana a cero sólo esterilizará la principal arma para estimular la economía.
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