La fe y el compañerismo los mantuvieron siempre con las esperanzas de que iban a ser rescatados desde el fondo del yacimiento.
Mario Gómez: "Siempre tuve fe de que iba a salir"
"Estoy muy bien anímicamente. Ahora en la mañana estuve con el Presidente y fue un momento muy bonito. Estoy bien".
Estas fueron las palabras que el minero Mario Gómez (63) dijo ayer a La Tercera mientras esperaba, en el Hospital de Copiapó, que el equipo médico le diera el alta.
Gómez es el más experimentado y de mayor edad de los 33 trabajadores rescatados. Además, fue el primero que envió una carta a la superficie luego de que la sonda hiciera contacto con el fondo de la mina en la mañana del 22 de agosto.
"Ahora quiero descansar, quiero visitar y estar con toda mi familia, que estuvo sufriendo tanto. Siempre tuve la fe de que iba a salir. Dios siempre estuvo con nosotros", manifestó el minero.
Mientras estuvo atrapado en el fondo del yacimiento presentó complicaciones de salud. Incluso, cuando bajaron dos paramédicos durante el rescate, se decidió que uno de ellos se preocupara solamente de él, puesto que le dio neumonía.
Para esto, Gómez fue preparado por medio de ejercicios para que su sistema respiratorio resistiera el ascenso por la cápsula Fénix 2. Para asegurar aquello, también se le puso una máscara de oxígeno durante el trayecto.
Gómez explicó que la enfermedad ocurrió por una corriente de aire que se formó cuando el sondaje definitivo rompió la losa.
"Me dio porque en los últimos cuatro días antes de salir, cuando llegó la sonda y rompió, hubo una corriente de aire. De ahí me dio una neumonía, pero ahora estoy bien", indicó.
Desde que fue internado en el establecimiento de salud, los médicos le administraron oxígeno durante todo el miércoles, hasta que mejoró su respiración.
Pero también el encierro le afectó la dentadura, por lo que ayer se le practicó una cirugía dental por un problema en sus muelas. "Ahora estoy bien de eso", dijo mientras esperaba en el establecimiento de salud.
Respecto de los pormenores de los días que estuvo encerrado, las situaciones que vivió con sus compañeros bajo tierra y lo que hará con su vida en el futuro tras el interés mediático del rescate, descartó comentar, porque, según él, está impedido de hacerlo en estos momentos.
"Eso es un tema que después vamos a hablar, pero por ahora no podemos hablar nada", declaró Gómez.
Carlos Mamani: "Después veré si vuelvo a Bolivia"
El miércoles, mientras aún se llevaba a cabo la operación San Lorenzo, el Presidente boliviano, Evo Morales, viajó a la mina San José para conocer a Carlos Mamani, el único extranjero de los 33 obreros atrapados en el yacimiento y que fue el cuarto en ser rescatado por la cápsula Fénix 2. El mandatario estaba dispuesto a viajar de regreso a Bolivia, ese mismo día, con Mamani, si es que el trabajador así lo decidía. Aunque el regreso con Morales no se realizó, familiares de Mamani confirmaron que viajará a La Paz el miércoles próximo, junto a su esposa Elizabeth y sus hijos. En la capital del país vecino se le realizará un homenaje y será recibido por el presidente en el Palacio Quemado. En un diálogo con cuatro hermanos, al que La Tercera tuvo acceso, Mamani reconoce que Morales lo invitó "personalmente" a regresar con él a Bolivia, pero que prefirió quedarse. "Le dije que me preocupaba mi salud en un viaje tan largo", comenta el minero. Según sus hermanos, Mamani no descarta optar por el ofrecimiento de trabajo "digno" que Morales le comentó antes de ayer, cuando lo visitó en el Hospital Regional de Copiapó en instantes en que trataba de convencerlo para que viajara con él a La Paz. Sin embargo, recalcaron que después de este viaje, que se prolongaría por dos días, regresará a Chile. "Tengo que solucionar algunos cosas, después veré si vuelvo (a Bolivia)", dijo refiriéndose a su finiquito con la minera.
Richard Villarroel: "Nos estábamos consumiendo"
"Pasó lo que tenía que pasar, no era muy esperado, pero nos sirvió para unirnos más", contó Richard Villarroel (23) ayer, desde el hospital de Copiapó.
En entrevista a TVN añadió que "el peor momento fue cuando cayó el segundo bloque, ahí fue el mayor miedo porque ahí ya se cerró por completo la mina. En ese momento pensé que no iba a volver a mi señora y que no iba a poder ver nacer a mi hijo".
Tras su llegada al centro asistencial, Villarroel se dio tiempo para atender a la prensa internacional. En conversación con el periódico británico The Guardian, el mecánico explicó que antes del primer contacto "estábamos esperando la muerte, nos sentíamos muy flacos. Yo, en ese momento, tenía miedo de no cumplirle a mi bebé que está en camino".
En la entrevista que fue difundida ayer en Inglaterra, Richard Villarroel comentó que "estábamos consumiendo nuestros cuerpos en el trabajo que desarrollábamos en movimiento. Por no comer bien -dijo- comenzamos a adelgazar más cada vez".
Consultado si antes de ser rescatados alguien temió por canibalismo, el joven mecánico explicó que mientras estuvieron atrapados y antes de hacer contacto con la superficie, "nadie hablaba de eso. Pero una vez que la ayuda llegó, se convirtió en un tema de broma, pero sólo una vez que nos encontraron. Hasta entonces, no se habló de canibalismo".
"Jesucristo fue mi único héroe". Con estas palabras respondió Osmán Araya cuando, a la llegada de su familia al hospital de Copiapó para el reencuentro, se le pidió que recordara y destacara a uno de sus compañeros que jugó un rol clave en el encierro. El minero, que sólo llevaba cuatro meses trabajando en el yacimiento San José, añadió que "estamos todos bien, el trabajo fue espectacular".
El mismo trabajador que desde el fondo del yacimiento enviaba videos a sus hijos prometiéndoles que "nunca los dejaré, lucharé hasta el fin para estar con ustedes", señaló después de su rescate que "nunca perdí la esperanza, la fe nos mantuvo con vida".
Araya, oriundo de Limarí, IV Región, fue sometido ayer a una cirugía bucal para extraerle dos piezas premolares que resultaron dañadas producto de las caries durante los 70 días del encierro.
Edison Peña: "Pensé que no íbamos a volver"
"Hemos aprendido mucho allá abajo, por ejemplo, a contar mucho más con nuestras familias. Y toda esa miel de lo que aprendimos queremos derramarla sobre mucha gente".
Así graficó Edison Peña (34), para el diario español El País, la experiencia de estar a 700 metros bajo tierra por 69 días.
Peña fue el duodécimo de los mineros que fueron rescatados el miércoles en la operación San Lorenzo.
Según declaró a ese medio, el momento más complicado que vivió durante este proceso fue cuando se vinieron abajo las toneladas de rocas, dejándolos a oscuras y sin escuchar a nadie.
"Pensé que no íbamos a volver a ver, nada más", reflexionó.
Además, contó que para tener a raya la ansiedad provocada por el encierro, corría todos los días por los 800 metros que separaban el taller del refugio.
En la entrevista, manifiesta que tenían conocimiento del interés mediático que provocó el accidente y que estaba preocupado de que todo se farandulizara.
Incluso, llegó a sus oídos que algunos periodistas insinuaron un posible montaje.
"Había oído que un periodista dijo que todo parecía un montaje. Me hubiese gustado que se viniera conmigo allí al fondo para comprobar si eso era un montaje", manifestó a El País el minero Edison Peña, dando por terminada toda discusión al respecto.
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