Lunes 1 de junio de 2009
11:01 AM La figura del sacerdote Alberto Cutié continúa hoy inundando los medios de prensa de Miami como si se tratara de un novela por capítulos o un sainete cómico. Y es que al margen de la popularidad, tiene en tensión a la Iglesia Católica y Episcopal y divide a la comunidad religiosa en simpatizantes y detractores. Después de abandonar la Iglesia Católica Romana hace unos días por un escándalo con unas fotos que le tomaron con una mujer en actitud erótica en una playa del sur de Florida, Cutié volvió al púlpito el domingo en una pequeña Iglesia Episcopal, que triplicó el número de feligreses tradicionales.
11:01 AM La figura del sacerdote Alberto Cutié continúa hoy inundando los medios de prensa de Miami como si se tratara de un novela por capítulos o un sainete cómico. Y es que al margen de la popularidad, tiene en tensión a la Iglesia Católica y Episcopal y divide a la comunidad religiosa en simpatizantes y detractores. Después de abandonar la Iglesia Católica Romana hace unos días por un escándalo con unas fotos que le tomaron con una mujer en actitud erótica en una playa del sur de Florida, Cutié volvió al púlpito el domingo en una pequeña Iglesia Episcopal, que triplicó el número de feligreses tradicionales.
Gritos, aplausos y decenas de cámaras fotográficas tomaron las imágenes del padre Cutié antes de que pudiera saludar a la nueva congregación, que eufórica congestionó el pequeño recinto como si recibiera a una estrella artística. "El espíritu de Dios es amor", dijo Cutié, de 40 años, en su primer sermón. "La presencia de ustedes me llena de amor". Entre los presentes se encontraba su novia Ruhana Buni Canellis, la mujer de 35 años que apareció junto a él en la playa y en un club nocturno y con la que según sus palabras piensa contraer matrimonio en fecha que no ha revelado. Durante su exposición, el sacerdote contó anécdotas y chistes personales relacionados con su salida de la Iglesia católica: "No me dieron mucho tiempo para empacar. En estos momentos mis cosas están en un almacén". Finalizado el servicio religioso, Cutié conversó en un comedor con los feligreses que se mantuvieron en el recinto. Allí, según los presentes, los fieles lo abrazaron, lo besaron y se fotografiaron a su lado.
Más tarde la pareja salió de la iglesia por una puerta trasera escoltada por la policía. De acuerdo con los preceptos de la Iglesia anglicana, Cutié necesitará al menos un año para conseguir la certificación de sacerdote episcopal. De hecho durante el sermón utilizó una vestimenta blanca, que lo presenta como laico. Pero el "caso Cutié" ha provocado una gran tensión entre las dos congregaciones católicas, la romana y la anglicana, pues la Iglesia católica rechaza la actitud asumida por Cutié frente a su compromiso de celibato y la forma en que ha actuado incluso para separarse de ellos. "Las decisiones de Cutié han causado un grave escándalo en la Iglesia católica, han dañado a la Arquidiócesis de Miami, especialmente a nuestros sacerdotes, y han conducido a una división en la comunidad ecuménica y en la comunidad en general", señaló el arzobispo John C. Favalora al diario "El Nuevo Herald".
Durante las misas del domingo, los párrocos del sur de Florida leyeron una carta de Favalora en la que expresa su decepción por la partida de Cutié, un sacerdote mediático muy famoso, que brindaba consejos sobre las relaciones humanas en la televisión, la radio y la prensa escrita. Los medios de prensa mantienen en alto el tema, con programas de discusión y debates en los que participa el público en forma directa y también a través de llamados telefónicos o encuestas para conocer la opinión de la comunidad, en un tema que algunos se han atrevido a considerar como una farsa minuciosamente elaborada. Cadena Global/DPA
No hay comentarios:
Publicar un comentario